CAUTIVANDO MIRADAS DESDE 1964
El Ford Mustang cumple seis décadas de historia. Desde aquellos años de rock and roll hasta la actual era eléctrica, la firma americana presenta una nueva generación V8 de 450 caballos
Desde su llegada al mercado en 1964, el Ford Mustang se ha convertido en algo más que un vehículo, es un símbolo de la cultura americana y un icono del automovilismo. Este año se cumplen 60 años de la llegada al mercado de este icónico modelo y, además, se anuncia el lanzamiento de su séptima generación.
Aunque todos estamos de acuerdo en que el Mustang es una leyenda, su aparición respondió a la necesidad de la marca de buscar cambios. Ford estaba buscando un sucesor para el Thunderbird, un modelo que estaba perdiendo terreno frente a rivales como el Chevrolet Corvette y el Camaro.
Lee Iacocca, que por entonces era vicepresidente de Ford, vio en el Mustang la oportunidad de reinventarse en el mercado y volver a captar la atención del público. Por ello, en el salón de Nueva York de 1964, logró un rotundo éxito desde el principio, con más de 400,000 unidades vendidas en sus dos primeros años.
No solo definió una nueva categoría de deportivos, los "pony cars", sino que además se convirtió en un icono de la cultura pop. Fue capaz de hacerse un hueco en la gran pantalla, su aparición en la película "Bullitt" en 1968 con Steve McQueen al volante lo convirtió en una estrella. La leyenda de esta versión hizo que en 2001, Ford presentara el Ford Mustang GT "Bullitt", una edición especial que emulaba la de aquella película.
A lo largo de los años, el Mustang ha sido capaz de adaptarse a los cambios significativos que ha habido en el mundo automovilístico, como en la crisis del petróleo de los años 70, que llevó al lanzamiento de su segunda generación, basada en la plataforma del Ford Pinto. Aunque era menos potente que la generación anterior, este modelo logró ser nombrado "Coche del Año" por Motor Trend, pero a su vez muchos puristas consideran que es el menos impresionante de toda la saga.
Poco después, a finales de los años 70, llegaría la tercera generación con un diseño más deportivo y una gama de motores que incluía opciones de cuatro, seis y ocho cilindros. A mediados de la siguiente década, concretamente en 1986, incorporaría la inyección electrónica, lo que mejoró significativamente la eficiencia de esta versión.
Sin embargo, los años 90 vieron el regreso de los motores V8 y un diseño retro en la cuarta generación. Esta nueva versión introdujo mejoras significativas en la suspensión, ofreciendo una experiencia de conducción más dinámica.
Como he mencionado anteriormente, la influencia de este deportivo va más allá del mundo del automovilismo, y un ejemplo de ello es que incluso llegó a estar en el mundo de la juguetería, siendo el vehículo elegido para la Barbie, una versión descapotable diseñada para el confort de la famosa muñeca.
Ya en el siglo XXI, el Ford Mustang ha vuelto a reinventarse con el lanzamiento de la poderosa versión Shelby GT 500 que llegó al mercado en 2006 y con la introducción del primer modelo eléctrico de Ford, el Mach-E en 2020, que además de adaptarse a las nuevas medidas del automovilismo demostró que eran capaces de no perder la esencia deportiva de este icónico vehículo.
Para los próximos años, Ford promete seguir manteniendo carácter de esta leyenda del asfalto y la versión GT de la próxima generación con un motor V8 de 800 caballos nos deja entrever que al Mustang le queda espíritu deportivo para muchos años.