SEGURIDAD VIAL
La DGT plantea prohibir adelantar en carretera en algunas situaciones, para evitar accidentes.
La seguridad de los vehículos ha avanzado mucho en las últimas décadas, con mejoras que abarcan desde la tecnología aplicada en la fabricación de las carrocerías y estructuras hasta la regulación de las normas de circulación. Elementos como los frenos ABS, el control de estabilidad (ESP), los airbags, y los sistemas de asistencia a la conducción, las conocidas como ADAS, han cambiado radicalmente la forma en que los conductores experimentan la seguridad al volante. Sin embargo, a pesar de todos estos avances, la responsabilidad última sigue recayendo en el conductor, quien debe aplicar las normas y tomar decisiones correctas en situaciones críticas.
Uno de los aspectos más peligrosos en la conducción es la maniobra de adelantamiento, especialmente en carreteras convencionales de doble sentido. Este tipo de vías no cuenta con la separación física entre ambos carriles, lo que aumenta el riesgo de colisiones frontales. Según datos de la Dirección General de Tráfico, un porcentaje muy importante de los accidentes graves en estas vías se debe a adelantamientos mal ejecutados, ya sea por cálculos incorrectos de la distancia o por no respetar las condiciones de seguridad.
Conscientes de estos peligros, las autoridades han tomado medidas para limitar el riesgo de los adelantamientos. Una de las más recientes y polémicas es la eliminación del margen de 20 km/h para adelantar en carreteras convencionales. Anteriormente, los conductores podían superar en 20 km/h el límite de velocidad para realizar un adelantamiento, pero esta excepción se ha suprimido con el fin de reducir la velocidad en este tipo de maniobras y, en consecuencia, la gravedad de los accidentes. Aunque esta medida ha generado debate entre los conductores, los estudios apuntan a que disminuir la velocidad máxima tiene un efecto positivo en la reducción de accidentes mortales.
Además, la DGT está valorando nuevas iniciativas para aumentar la seguridad durante los adelantamientos, particularmente en situaciones meteorológicas adversas. Entre estas medidas se encuentra la prohibición de adelantamientos en carretera cuando las condiciones meteorológicas sean especialmente peligrosas, como en casos de nevadas, niebla densa o lluvias intensas. No es algo nuevo, ya que hay países europeos de nuestro entorno que ya aplican normas similares.
Estas condiciones reducen drásticamente la visibilidad y la adherencia al pavimento, lo que hace que las maniobras de adelantamiento sean aún más peligrosas y, en caso de que haya presencia de nieve o hielo en las carreteras, permitir que los vehículos de rescate y mantenimiento de carreteras (como las quitanieves) puedan avanzar con mayor velocidad y eficacia.