El final de los coches de combustión en Europa ya tiene fecha

Parecía que nunca iba a llegar, pero ahora sí, ahora ya es una realidad: los motores diésel y gasolina, tanto exclusivamente térmicos como electrificados en mayor o menor medida (es decir, los coches híbridos, sean de la clase que sean), tienen ya fecha de desaparición en la Unión Europea tras la votación que hoy mismo en el Parlamento Europeo ratifica el final de su venta equipados en vehículos nuevos. Eso sí, sin acuerdo sobre el sistema de comercio de derechos de emisión (ETS)

Se trata de una propuesta de la que ya venimos hablando de un tiempo a esta parte, una propuesta dura, difícil, y que significará sin ningún género de dudas el final de una era y el inicio de un nuevo episodio en la historia de la movilidad personal en Europa. La medida, que sin aparente problema debería salir adelante en la mencionada votación, marcará la fecha definitiva del final de las ventas de esta tecnología.

De cualquier forma, cabe destacar que ya son varios los fabricantes que han anunciado el final de las ventas de motores de combustión antes de esa 'línea roja' fijada en 2035.

Llega la votación definitiva: adiós a los motores diésel y gasolina

¿Qué cambia en esta votación? Básicamente dos puntos clave, el primero es el hecho de que se trata de una votación vinculante, es decir, se fija una fecha y ya no hay vuelta atrás al adquirirse el compromiso definitivo de poner en práctica la medida. El segundo punto clave es la concreción de ciertas medidas que deberán modificarse o ponerse en práctica para seguir impulsando la movilidad limpia:

• Eliminar los incentivos a los vehículos de cero y bajas emisiones, debido a que no servirán ya a su propósito original al no haber otra clase de vehículo a la venta.
• Estudio del impacto de la transición al vehículo 0 emisiones sobre el empleo, especialmente en aquellos sectores en los que el vehículo es fundamental.
• Establecer nuevas mediciones acerca de la contaminación emitida por otros elementos del vehículo, como el sistema de frenado, el sistema de suspensión o los neumáticos.
• Establecer nuevos puntos intermedios en el calendario para la reducción progresiva de los límites actuales de emisiones contaminantes de manera que la transición al coche eléctrico sea así más rápida.
• Terminar con las moratorias que permiten a ciertos fabricantes de bajo volumen seguir fabricando vehículos con un nivel de emisiones contaminantes netamente superior al de los límites establecidos por la normativa