Promete más confort a bordo
La marca ha actualizado uno de sus modelos más lujosos apenas un año después de su lanzamiento
La firma británica se ha propuesto seguir actualizando su gama actual. Tras el anuncio del Bentley Continental GT, ahora es el turno de su berlina de lujo, el Bentley Flying Spur, el cual ha recibido una actualización después de llevar poco más de un año en el mercado. Con ello, se pretende dar un paso adelante en materia de confort, siempre teniendo como objetivo el plantar cara a los principales modelos de la marca alemana, entre ellos el Mercedes-Benz Clase S, Audi A8 o BMW Serie 7.
La actualización realizada sobre el Flying Spur se ha centrado especialmente en el confort dentro del habitáculo, confirmando Bentley que se ha trabajado en eliminar el ruido y vibraciones no deseadas en el interior. Este logro ha sido fruto de un exhaustivo trabajo de simulación con prototipos virtuales que han sido sometidos a pruebas acústicas en prácticamente todas las partes del vehículo con el objetivo de identificar las áreas que producían dichos sonidos. Obviamente este método les ha deparado un importante ahorro en la fase de pruebas.
Esa sensación de confort adicional dentro del Flying Spur se reafirma gracias a la introducción de un nuevo ionizador que se encarga de emitir partículas cargadas negativamente a través de las rejillas de ventilación del aire acondicionado, encargándose estas de ‘atrapar’ las partículas que se puedan encontrar flotando en el interior y se adhieran a las superficies, lo que permite crear una atmosfera con una percepción más agradable para los ocupantes.
No será la única tecnología introducida, ya que también estarán disponibles a través del pack City Specification el reconocimiento de señales de tráfico, la apertura del maletero con manos libres, una cámara de estacionamiento con vista cenital, iluminación de bienvenida y espejos con atenuación automática.
Si bien no hay novedades en el apartado estético a nivel de diseño, sí que habrá más opciones de personalización, entre ellos el nuevo tono de carrocería Cambrian Grey que se suma a las 63 alternativas ya disponibles, así como un nuevo acabado en madera para el habitáculo con nombres tan sugerentes como Liquid Amber, Dark Burr Walnut y Tamo Ash. Curiosamente, estas reciben un tratamiento nuevo, denominado de “poros abiertos” que hace que la capa de laca aplicada sea de apenas 0,1 mm de espesor, lo que permite que se mantenga la textura de las irregularidades de la madera apreciable al tacto.
No hay novedades en el aspecto mecánico, con dos opciones de motor, la primera de ellas un W12 biturbo de 6.0 litros asociada a una caja automática de ocho relaciones que es capaz de generar 626 CV de potencia y 900 Nm de par, mientras que el V8 biturbo de 4.0 litros entrega 542 CV y 770 Nm.