Bentley pone punto y final a su gran buque insignia, el Mulsanne
Aunque era un secreto a voces, Bentley confirma de forma oficial el cese definitivo del Mulsanne para avanzar en sus planes de electrificación
El buque insignia de Bentley construido de forma íntegra por la exclusiva división Mulliner se despedirá del mercado este 2020 tras poner fin a su fabricación en la próxima primavera. La llegada de las nuevas sanciones por emisiones globales en Europa está forzando a los fabricantes a acelerar sus planes de electrificación, así el Grupo Volkswagen ha tomado la decisión de poner punto y final al Mulsanne, aprovechando además el lanzamiento del nuevo Bentley Flying Spur para convertirlo en su sucesor directo.
Para la despedida del Bentley Mulsanne, la firma británica ha decidido crear una edición especial conmemorativa dedicada a los 60 años recién cumplidos por el propulsor 6.75 V8 Twin-Turbo. Recordemos que este motor se ha convertido por derecho propio en el máximo estandarte de Bentley en cuanto mecánicas, quedando reservado en exclusica para el Mulsanne, pero acumulando a sus espaldas nada menos que 60 años de servicio tras haber sido lanzado en 1959 bajo el capó del Bentley S2. Con el fin de producción del Mulsanne, también finalizará la producción de los motores 6.75, y por ello Mulliner rendirá homenaje a estas mecánicas creando una serie especial denominada 6.75 Edition by Mulliner.
Esta edición especial de producción limitada a 30 coches pondrá el broche final a la cadena de producción del Mulsanne, contando con numerosos elementos identificativos que dejen claro cuán especiales serán estas 30 unidades. Tanto en exterior como en interior serán numerosos los detalles que rindan homenaje al icónico propulsor V8, contando con una placa identificativa en la consola central, así como en el propio vano motor donde se aloja la mecánica. Del mismo modo la configuración para el interior es específica, contando con bordados y tapicería exclusiva en tonos plata y azules, añadiendo además detalles conmemorativos en los diales de la consola central, así como en los mandos de aireación.
Tras la finalización de esta serie especial, la gama Bentley dirá adiós al Mulsanne como máximo referente. Sin embargo no será mucho el tiempo que este hueco permanezca libre, pues el nuevo Bentley Flying Spur ya fue diseñado con la intención de ocupar el lugar del Mulsanne, aunque con un despliegue tecnológico muy superior, además de con una oferta de motores más amplia y eficiente en donde a futuro se espera la llegada de una variante híbrida enchufable.