El día ha llegado y Citroën cumpliendo con su palabra ha presentado en sociedad el . Se trata de un polivalente que deja atrás la seriedad para dar paso a un concepto más divertido, desenfadado y juvenil.
En su desarrollo se han tenido en cuenta distintos aspectos como las opciones de personalización, la conectividad y el sentido práctico sin dejar de lado un nivel de prestaciones suficiente, consumos ajustados y un amplio habitáculo. En definitiva tratan de conseguir un polivalente completo en todos los sentidos.
El exterior mezcla rasgos ya utilizados en los C4 Picasso y Cactus con pequeños guiños al C1. Se podrá elegir con 36 combinaciones de color diferentes y otras muchas opciones de personalización para techo, espejos, aplique decorativo en antinieblas e incluso Airbumps.
Y sí, el C3 es el segundo modelo de la marca en usar los Airbumps para proteger la carrocería. Aquí su diseño es más discreto y se sitúa en la zona inferior de las puertas, tomando un menor protagonismo que en el Cactus pero realizando la misma misión.
En el interior se ha buscado una mayor sencillez en las formas y ahí esta el limpio salpicadero para demostrarlo.
Se centran todas las funciones en una pantalla táctil de siete pulgadas desde la que podrás controlar la climatización, el navegador, la radio o la configuración del vehículo. El equipamiento disponible se enriquece con la llegada de
la alerta de cambio de carril involuntario, el detector de objetos en ángulo muerto, Mirror Link, acceso y arranque sin llave, un techo panorámico más grande y
una interesante cámara que graba todo lo que está pasando y que en casa de accidente guarda los 30 segundos anteriores al golpe y los 60 segundos posteriores.
El nuevo Citroën C3 tiene
una longitud de 3,99 metros y aunque es un poco más pequeño que el anterior, presume de una capacidad de maletero de 300 litros. Las puertas posteriores utilizan ventanillas convencionales y no se ha recurrido a la misma solución que en los C4 Cactus con la apertura tipo compás. La oferta de motores del nuevo C3 estará formada por los bloques de gasolina
Pure Tech con 68, 82 y 110 CV y los diésel BlueHDI con 75 y 100 CV. Ya para 2017 se ofrecerá una transmisión automática de seis velocidades con el bloque gasolina más potente.
Citroën tiene puestas muchas esperanzas en esta tercera generación del C3 y
pretenden vender nada menos que 250.000 unidades al año. Su fabricación se realizará en Eslovaquia y no en Francia como hasta ahora. La comercialización comenzará
a finales del próximo mes de octubre en Francia, España e Italia, y algo después llegará al resto de mercados. No hay precios pero Citroën sí ha comentado que será algo más barato que el actual.