OPCIONES AL PLAN PARA LA TRANSICIÓN ECOLÓGICA
A partir de 2035 se prohibirán vender nuevos vehículos con motor de gasolina o diésel con el fin de luchar contra el cambio climático. En este contexto, el desarrollo de combustibles sintéticos ha tomado una gran relevancia como una opción para descarbonizar el parque automovilístico sin necesidad de renunciar al motor de combustión.
El fin de los motores de combustión llegará en 2035. Así lo adelantó la Unión Europa, que anunciaba que en esa fecha se prohibiría la venta de nuevos modelos con motores de combustión, incluidos híbridos e híbridos enchufables, dejando el camino despejado solo para la tecnología 100% eléctrica.
Todo para alcanzar el objetivo de equilibrio climático y neutralidad de emisiones previsto para 2050. Sin embargo, a tan solo unos días de aprobarse definitivamente estas fechas, varios países europeos decidieron luchar por la no prohibición de una tecnología que lleva desarrollándose y perfeccionándose más de 100 años.
Faltaba solo la aprobación por parte de todos los estados miembros de la Unión Europea, que tenía lugar el pasado 23 de febrero de 2023. Y, como os podéis imaginar no iba a ser un paseo por el parque. De hecho, Alemania, Italia, Bulgaria, Hungría y Polonia anunciaban su veto a la prohibición de los coches nuevos de combustión a partir de 2035. Comenzaba así una nueva etapa de negociaciones internas para la Unión Europea.
Negociaciones encabezadas por el país germano y que terminaron por la aceptación de los combustibles sintéticos como alternativa neutra en emisiones para la Unión Europea. Así lo hacía saber en su momento el ministro alemán de transportes, Volker Wissing, en un tweet en el que anunciaba que se había despejado el camino para este tipo de carburantes ecológicos.
Un anuncio del que también se hizo eco el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea encargado del Pacto Verde, Frans Timmermans. Todo para que los motores de combustión puedan vivir incluso más allá de 2035.
Los combustibles sintético son carburantes creados en laboratorio, todo para intentar descarbonizar nuestro parque automovilístico sin necesidad de deshacernos por completo del motor de combustión.
En palabras de Dolores Cárdenas, investigadora Repsol Technology Lab, "los combustibles sintéticos son un tipo de combustibles renovables, son combustibles cero emisiones netas, y nos permite una solución alternativa a los biocombustibles, a la electrificación y el hidrógeno para descarbonizar la movilidad".
"Químicamente son muy parecidos a los que tenemos hoy en día, y eso hace que sean compatibles con la infraestructura con la que tenemos ahora mismo y con los motores que tenemos en el parque circulante", añade.
Estos combustibles son una solución basada en la economía circular, que pueden ser complementarios a la electrificación y otras tecnologías, y que permitirían alcanzar la neutralidad climática y de emisiones en 2050. Y no solo en el transporte particular, sino que estas soluciones también podrían aplicarse a otros sectores para el transporte por tierra, mar, aire, e incluso en la carrera espacial.
De hecho, Repsol colabora con la empresa española PLD Space para proporcionar un combustible 100% renovable en el futuro lanzamiento del Miura 5 en 2025.
Todo parece indicar que el futuro podría ser multienergía, aunque el camino de la electrificación que ha elegido Europa quizás no sea la más rápida hacia la neutralidad de emisiones de CO2. Ya conocemos lo que están haciendo los fabricantes de carburantes, como Repsol, para dar una solución a este problema. Pero también hay marcas de automóviles que están pensando en nuevas alternativas, como Porsche.