ENERGÍAS MÁS SOSTENIBLES
Los combustibles sintéticos podrían convertirse en un fututo, no tan lejano, en una posible alternativa prometedora y sostenible a los combustibles fósiles tradicionales, incluyendo la gasolina. Con su uso, se podrá reducir de manera considerable las emisiones de gases que producen el efecto invernadero y reducir el cambio climático.
Este tipo de combustibles son generados a partir de materiales orgánicos no fósiles, como el dióxido de carbono, la biomasa o el agua. Todos ellos son materias primas renovables, que, combinadas con tecnologías avanzadas de conversión de energía, les hacen ser más eficiente y rentables a largo plazo. Además, debemos de tener presente que estos combustibles reducen el efecto invernadero.
Si nos centramos en el modo de producirlo, destacaremos que la manera de conseguir estos combustibles es más eficiente que la utilizada para la obtención de los de origen fósil, cuya exploración, extracción, refinación y transporte de petróleo crudo, es costoso y requiere mucha energía.
Por otro lado, si nos centramos en el motor de los vehículos, debemos destacar que pueden ser utilizados en los motores de combustión interna existentes, lo que significa que no se requiere una gran inversión en infraestructura para hacer la transición a estos combustibles. Además, pueden ser utilizados para almacenar energía renovable, como la energía eólica y solar, lo que aumenta su valor y contribuye a la estabilidad de la red eléctrica.
En general, los combustibles sintéticos están revolucionando la industria de la energía al ofrecer una alternativa sostenible a los combustibles fósiles y al permitir la integración de fuentes de energía renovable en la economía energética global. Sin embargo, todavía existen desafíos tecnológicos y económicos a superar para que los combustibles sintéticos sean ampliamente adoptados en el mercado de la energía.