Cómo alargar la vida de las escobillas de tus limpiaparabrisas sin gastarte ni 1€

Pese a que nuestros coches han avanzado mucho (muchísimo) en los últimos años, lo cierto es que existen elementos, sobre todo de seguridad, que parecen mantenerse impasibles al paso del tiempo. Hablamos por ejemplo del cinturón de seguridad, cuyo diseño básico apenas ha cambiado desde la invención del cinturón de seguridad de tres puntos. Otro ejemplo de ello son los sistemas limpiaparabrisas, encargados de garantizar una correcta visibilidad en todo momento.

Y es que los limpiaparabrisas cobran especial protagonismo durante estas fechas que, además, suelen coincidir con la llegada del frío, la niebla, la nieve y la lluvia. Se trata de agentes meteorológicos que ponen a prueba la visibilidad de los conductores, por lo que contar con un sistema de limpieza de cristales a pleno rendimiento es ya una cuestión de seguridad vial. Las escobillas de nuestros limpiaparabrisas parecen haberse mantenido inalteradas en las últimas décadas, aunque lo cierto es que su efectividad ha aumentado gracias a elementos como los sensores de lluvia, cada vez más precios y rápidos en su reacción.

Sin embargo, el elemento principal del sistema siguen siendo las gomas que arrastran y apartan la suciedad, el agua y la humedad de nuestro campo de visión, elementos que con el paso del tiempo se degradan y deben ser sustituidos para seguir siendo efectivos. Las escobillas de nuestro coche pueden degradarse, momento en el que aparecen, por ejemplo:

• Zonas sin limpiar en el cristal
• Ruidos incómodos
• Marcas de funcionamiento

Cuando esto ocurre ya suele ser demasiado tarde, pero si aún no hemos llegado a ello, podemos alargar la vida de las escobillas del sistema limpiaparabrisas con algunos sencillos trucos que, además, no nos costarán ni un sólo euro.

Cómo alargar la vida de nuestros limpiaparabrisas

Es fácil y barato alargar la vida de las escobillas del sistema limpiaparabrisas siguiendo unos sencillos consejos que cualquiera puede llevar a cabo de manera rápida y fácil:

• Limpieza: si mantienes las escobillas limpias conseguirás que duren más tiempo. Para ello, puedes utilizar detergente de cocina y, a mano, frotar con dos dedos la goma de la escobilla. Posteriormente, retira el exceso con un papel o una bayeta y verás como las escobillas vuelven a lucir como nuevas.
• Uso: nunca actives los limpiaparabrisas de tu coche si el cristal está sucio pero no está húmedo, ya que arrastrarás la suciedad por el cristal, lo podrás rayar y además restarás vida útil a las escobillas de manera completamente innecesaria.
• Mantenimiento: el truco definitivo es utilizar una pequeña cantidad de vaselina pura, de la que todos tenemos en casa, para hidratar la goma. Con ello podrás además, aislar en parte la goma de la humedad, la suciedad y las temperaturas, permitiendo así mantener su flexibilidad y reduciendo las posibilidades de que se generen ruidos incómodos al utilizar los limpias.

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