TRUCOS DE LIMPIEZA
A veces olvidamos lo dañina que puede ser la arena, sobre todo para la carrocería y para algunos componentes mecánicos
El verano es, por excelencia, la época del año en la que más viajamos. Realizamos trayectos más largos con carácter vacacional, pero también otros más cortos que marcan un paréntesis en la rutina: tanto si el destino es la playa como si es la montaña, el enemigo de tu coche será común. ¿Cómo puedes eliminar la arena sin causarle daños?
A veces olvidamos lo dañina que puede llegar a ser, sobre todo para la carrocería y para algunos componentes mecánicos. Lo primero que debemos tener presente es que cuando el coche se llena de arena hay que eliminarla cuanto antes para evitar que se acumule y se incruste. Si retrasamos esa necesaria limpieza, el vehículo puede sufrir daños más severos sin olvidar el olor a humedad que se puede alojar en el habitáculo.
Cuidado con los arañazos
A la hora de limpiar el coche son tres pasos los que debemos seguir. El primero de ellos llega de la mano del aire a presión con el que se elimina toda la arena del coche antes de lavarlo: puedes llevar a cabo este proceso con el compresor de una gasolinera. Para el segundo necesitarás agua a presión: aplícala sobre la carrocería, pero no frotes para evitar posibles arañazos en la carrocería; tampoco uses esponjas ni lo seques con un trapo.
En este punto ten especial cuido con dos grandes olvidados: los faros y el guardabarros, que también pueden sufrir rasguños. Siempre que sea posible, limpia las llantas, las ruedas y los bajos: para ellos, lo normal es que necesites elevar el coche. Aunque es una tarea más laboriosa, es necesaria.
Paciencia en el interior
El tercer y último paso nos lleva hasta el interior, donde el método infalible es usar una aspiradora: puedes elegir una pequeña e inalámbrica para los huecos menos accesibles y una normal (como las que hay en las estaciones de servicio) para el resto del habitáculo. Retira todos los elementos posibles, aspira con dedicación y paciencia y, por último, limpia los asientos con espuma seca.
Una dosis de prevención
Eliminar la arena del coche es algo tan necesario como tedioso, por eso puedes hacer un ejercicio previo de prevención para minimizar los daños. ¿Cómo? Colocando unas alfombrillas que sólo uses en verano para que, cuando acabe la época de viajes, puedas volver a instalar las habituales. Protege, además, los asientos con fundas para proteger la tapicería y si vas a frecuentar la playa intenta aparcar de espaldas a ella. ¿Por qué? Porque así protegerás el filtro de aire y el motor del coche.