SEGÚN EUROPCAR
Para el segmento de la población que labrará el futuro del sector de la automoción, tener un vehículo ya no es símbolo de estatus.
Todo apunta a que los conductores del futuro harán su propia aportación para cambiar una parte de la industria del motor. Será aquella relacionada con la propiedad del coche: según el Estudio sobre la Movilidad del Futuro de Europcar Moblity Group España, entre las prioridades de este segmento de la población ya no está la de tener coche.
Los conductores que tienen entre 18 y 34 años desvelan con sus respuestas hacia dónde se dirigen la tendencia relacionada con la propiedad de un vehículo: un 19% se decantaría por el alquiler, el 17% por uno compartido y el 15% por un modelo de suscripción. Sin embargo, el dato más revelador llega cuando se les da a la elegir entre su teléfono y su coche: el 68% afirma que prescindiría de este último.
Coche compartido
Con estas cifras sobre la mesa, el informe desvela que, entre los jóvenes, el vehículo en propiedad está perdiendo ese carácter de estatus social que tenía hasta hace poco. Los conductores del futuro se inclinan, cada vez más, por fórmulas de pago por uso y menos por tener un coche que sea suyo.
En este sentido, destacan cómo el coche compartido sigue afianzándose. Se convirtió en una popular opción antes de la crisis generada por el coronavirus y lo sigue siendo en la nueva normalidad: siete de cada diez jóvenes lo ven como una opción de futuro para sustituir al coche en propiedad. Y para argumentar su respuesta dan tres razones: reduce la contaminación, disponibilidad y los servicios incluidos.
Movilidad verde
Finalmente, los conductores que sí contemplan la propiedad se han pronunciado acerca del modelo que quieren tener en su garaje. El 94,3% de ellos reconoce que su vehículo es de gasolina o diésel, pero a ocho de cada diez no les gustaría que fuera así. Ven con buenos ojos las energías alternativas aunque, de momento, no entran dentro de sus posibilidades por su precio (52%), por la falta de infraestructura de carga (38%) y por la madurez y fiabilidad de la tecnología (20%).
En definitiva, creen que los coches eléctricos e híbridosserán importantes en el futuro de la movilidad, pero para ello se necesita que la red de recarga esté a la altura de las intenciones de los conductores para que éstos se sientan cómodos y seguros conduciéndolos.
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