UN ESTUDIO LAS COLOCA EN EL OJO DEL HURACÁN PERO LA DGT ACLARA

¿Corre peligro la luz ámbar de los semáforos?

La iluminación ámbar de los semáforos es ya una señalización más, completamente habitual, de tantas a las que el conductor debe enfrentarse

En nuestro día a día como usuarios de la calzada, los conductores tenemos que enfrentarnos a decenas y decenas de señales que nos informan e indican sobre ciertas variables de nuestra conducción. En muchos casos, además, imponen una opción que resulta inapelable, como es el caso de las señales que informan del límite de velocidad. Es el caso también de los semáforos, una de las señales más reconocidas por los conductores que, además, cuenta con una gran popularidad a nivel mundial.

Los semáforos son señalizaciones luminosas compuestas generalmente por varias fuentes de luz de diferentes tonalidades, cada una de ellas con una función determinada, que permiten informar al conductor acerca de cuándo y cómo deben proseguir su marcha. Habitualmente utilizan tres discos de color, uno rojo con el que se impide la circulación, uno verde con el que se permite y otro ámbar con el que se informa acerca de un posible peligro que obliga a reducir la velocidad, pero...¿estamos ante el principio del fin del semáforo tal y como lo conocemos?

¿Puede desaparecer el color ámbar de nuestros semáforos?

Hace unas semanas, la Safer Roads Foundation (SFR), una organización sin ánimo de lucro con sede en Reino Unido ha publicado un informe en el que se pone especial atención en el comportamiento de los conductores españoles ante la presencia de un semáforo con una secuencia activa de color ámbar, la típica luz naranja parpadeante que se utiliza en muchos municipios para indicar la presencia de un peligro a los conductores.

El resultado es que los conductores tienden a precipitarse en el arranque o incluso a ignorar directamente su presencia, de manera que muchos conductores arrancan antes de tiempo cuando por ejemplo un peatón aún está cruzando la calzada. Estas conclusiones han llegado incluso a manos de la Dirección General de Tráfico, que ha hecho referencia a ellas en un artículo titulado ‘El peligro está en el ámbar’. ¿Supone esto el principio del fin para la iluminación ámbar de los semáforos?

Parece que no: la propia DGT, a través de Jorge Ordás, subdirector General de Gestión de la Movilidad y Tecnología de la DGT, ha desmentido cualquier acción sobre los semáforos: “De ninguna manera la DGT se plantea eliminar la luz ámbar en los semáforos", ya que son los Ayuntamientos los que deben analizar el funcionamiento de este tipo de indicadores ámbar parpadeantes y tomar las medidas oportunas.