MUCHOS USUARIOS DEBERÁN PLANTEARSE CAMBIAR DE COCHE
Las Zonas de Bajas Emisiones comienzan a ser un concepto que suena de manera habitual cuando hablamos de movilidad en la ciudad.
La llegada de nuevas formas de movilidad a las ciudades ha cambiado, de manera radical, el panorama automovilístico mundial. Cada vez son más los fabricantes que anuncian el abandono de la tecnología de combustión para la adopción de tecnologías electrificadas bajo, generalmente, importantísimas inversiones con las que desarrollar nuevas plataformas que permitan a los fabricantes comercializar vehículos eléctricos competentes y avanzados.
Sin embargo, la llegada de vehículos más ecológicos y eficientes también supone un problema para los usuarios que siguen circulando con vehículos más antiguos y cuyo potencial contaminante es más alto. El desarrollo de Zonas de Bajas Emisiones, que serán una realidad en poco tiempo en todas las ciudades españolas con más de 50.000 habitantes y en núcleos urbanos con altos índices de contaminación que tengan más de 20.000 habitantes puede suponer un duro golpe para los usuarios de vehículos con mayor antigüedad.
¿Cuántos vehículos podrían dejar de circular en las ciudades españolas?
La aplicación de estas ZBE llega aparejada de medidas como la restricción de circulación a los usuarios de vehículos más antiguos, de manera que ni siquiera los residentes y empadronados podrían utilizar sus vehículos si éstos son demasiado antiguos. Según los cálculos de la Asociación Vehículos Afectados por Restricciones Medioambientales (Avarm) a partir de 2023 comenzarán a producirse afecciones en la circulación de los vehículos más antiguos.
Si tenemos en cuenta que en la actualidad el parque automovilístico español está compuesto por aproximadamente 32 millones de vehículos, resulta que de éstos 5.5 millones no tienen etiqueta, 5.9 millones tienen el la etiqueta B (amarilla) y 6.1 millones cuentan con el distintivo C (verde). Todos éstos vehículos son susceptibles, en mayor o menor medida, de sufrir las restricciones de circulación propuestas por las diferentes administraciones tanto estatales como europeas.
De esta manera, los más afectados serán, evidentemente, los vehículos sin etiqueta: cerca de 6 millones de vehículos tendrán prohibido el acceso a las ZBE en poco tiempo (a partir del año que viene), una cifra que progresivamente irá creciendo al sumarse primero los vehículos con etiqueta B y, más adelante, los vehículos con distintivo ambiental C. Esto supone que, sumando los tres colectivos, se alcanza una cifra cercana a los 18 millones de vehículos afectados por las ZBE en la próxima década.
También te puede interesar: Los coches con etiqueta B y C tendrán más restricciones con las nuevas Zonas de Bajas Emisiones