¿Un 'radar' construido en casa?
Los vecinos de un pueblo leonés se han plantado: han construido un falso 'radar' para intentar frenar el exceso de velocidad en sus calles.
En ocasiones, lo que parece más simple es, a la larga, lo más efectivo. Es lo que han debido pensar en el pequeño pueblo de Olleros de Sabero, en la provincia de León, cuyos vecinos, hartos de que los conductores atravesasen el pueblo a velocidades superiores a las permitidas, han decidido tomar el toro por los cuernos y plantear posibles soluciones para combatir el exceso de velocidad de sus convecinos.
Una de sus últimas creaciones ha sido la que se ha convertido en viral: han construido una réplica de un radar utilizando...una lata de refresco. Sí, tal cual, utilizando una lata metálica de refresco han ideado una pequeña réplica de los ya conocidos radares móviles Velolaser que la Guardia Civil estrenó hace ya algo más de un año. ¿Por qué este método para luchar contra el exceso de velocidad?
La respuesta es clara: jugar con la percepción del conductor para que, sin pensarlo, levante el pie del acelerador antes de atravesar el pequeño pueblo leonés. Según declaran al Diario de León, los vecinos de Olleros de Sabero estaban hartos de ver a diario vehículos circulando por encima de los 50 km/h, la velocidad máxima fijada en el tramo de la CL-626 que atraviesa el pueblo.
En el tweet se puede apreciar la "fisonomía" del invento: una pequeña lata metálica para simular el objetivo del radar rodeada de cartones pintados de color verde y colocados estratégicamente para simular la apariencia del pequeño radar portátil. No es la primera vez que se recurre a las réplicas para luchar contra el exceso de velocidad: en Escocia se han utilizado, por ejemplo, secadores de pelo para intentar disuadir a los conductores.