COMIENZA LA CUENTA ATRÁS
Desde hace ya más de seis meses, los españoles disfrutamos de un descuento de, como mínimo, 20 céntimos de euro por cada litro de combustible que repostemos.
Cuando los españoles iniciábamos hace ya muchos meses el año 2022, pocos nos imaginábamos lo que estaba por venir: tras dos años en los que el COVID-19 parecía ser el gran protagonista, la irrupción de una guerra entre Europa y Rusia ponía buena parte de nuestro día a día patas arriba, encareciendo de la noche a la mañana elementos esenciales para nuestra actividad rutinaria tales como, por ejemplo, los combustibles, la electricidad o algunos suministros básicos a nivel de alimentación.
De esta manera, la mayoría gobiernos de nuestro entorno, también el español, se vieron obligados a tomar una serie de medidas urgentes con los que paliar y reducir en la medida de lo posible el impacto de la guerra en nuestra economía y en nuestra actividad diaria. Así, casi de la noche a la mañana, los precios de los carburantes, los precios del diésel, de la gasolina, del gas natural, se multiplicaron. Fue a partir del 1 de abril de 2022 cuando los españoles comenzamos a disfrutar de una subvención de como mínimo 20 céntimos de euro por cada litro de combustible repostado.
Comienza la cuenta atrás para la subvención de los carburantes
Con una duración inicial que se fijaba en el 30 de junio de 2022, el gobierno central se vio obligado a renovar la ayuda hasta el 31 de diciembre de 2022, de manera que aún nos quedan, aproximadamente, 2 meses y medio de precios subvencionados. Aunque en la actualidad los precios de los carburantes no están tan altos como al inicio de la aplicación de la medida, la realidad es que para muchos conductores esta ayuda resulta fundamental para poder seguir utilizando sus vehículos sin que ello afecte gravemente a su economía diaria.
Sin embargo, parece que el Gobierno no está muy por la labor de seguir aplicando esta medida cuando llegue 2023, o al menos, no como la hemos conocido hasta ahora. Comienza así la cuenta atrás para la desaparición, tal y como la conocemos, de la subvención de los carburantes. Así se desprende de unas recientes declaraciones de la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño.
Calviño se ha mostrado predispuesta a modificar la bonificación a los carburantes cuando termine el año, de manera que su afectación se reduzca a una serie de colectivos y usuarios que, en todo caso, serían los más expuestos a unas condiciones económicas desfavorables.
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