Detienen la producción del Fiat 500 eléctrico hasta el 1 de noviembre

Muchas veces se ha dicho que el problema de los coches eléctricos para que la gente pueda comprarlos y hacer esa transición para descarbonizar el mundo es el precio de los mismos (además de la autonomía, la vida útil de la batería, su seguridad y otras cuestiones).

Quizás no sea exactamente ese su problema, pero la baja demanda ha llevado no sólo a que se detenga la producción, sino que además ese parón se extienda casi todo un mes. Es el caso del Fiat 500 eléctrico, el coche que se esperaba que pudiese cambiar la tendencia de electrificación en Italia.

En España se ofrece desde 89 €/mes, por debajo del precio de algunos compactos de combustión, durante 22 mensualidades y una mensualidad de 7.018,75 euros, con una entrada de 4.662,77 euros y una última cuota de 17.670,50 euros. Ahora bien, no es un modelo que haya cuajado como se esperaba desde su introducción en 2020 pese a contar con el atractivo de la Etiqueta 0 de la DGT. Y es que el 500 convencional, así como su gemelo de Fiat, el Panda, se ofrecen por menos de lo que vale esa última cuota.

Ahora bien, ni el 500 eléctrico está funcionando como se esperaba, ni el coche eléctrico, en general, está logrando las ventas que se esperaban durante este 2024. Ni siquiera los modelos más exitosos, esto sin contar otros factores como la llegada de rivales de China con coches eléctricos asequibles. Es por ello que Stellantis ha decidido parar la producción de este coche y extender este parón desde el 11 de octubre hasta el 1 de noviembre en la planta de Mirafiori, en Turín según Automotive News Europe.

Esto no significa que Stellantis o Fiat se rindan con el 500 eléctrico: todo lo contrario, pues piensan invertir unos 100 millones de euros en una nueva batería de alta capacidad además de fabricar desde 2026 en adelante el nuevo 500 híbrido. Este utilizará la misma base del eléctrico (algo muy raro de ver, pero forzado dado que ya no puede vender el 500 que estaba fabricándose desde 2007 por los cambios en la normativa europea de seguridad) y utilizará la mecánica híbrida ya existente para ofrecer a sus clientes un 500 asequible con motor de combustión.

Y es que precisamente es en Italia donde más lento está siendo el proceso de electrificación, con menos del 5% de la cuota de mercado siendo coches electrificados (muchos de ellos Tesla, como sucede también en España).

Stellantis planea cambiar eso, tanto con el 500 eléctrico como con el Fiat Grande Panda que podría cambiar las tornas pronto… Eso sí, la competencia también tiene planes, como Renault con el Twingo que también tiene la ventaja de ser un nombre muy querido en este país.