UN CONSEJO QUE PUEDE SERTE MUY ÚTIL
Los motores de nuestros coches suelen necesitar unos cuantos kilómetros de rodaje cuando son nuevos, un rodaje del que depende en gran proporción el funcionamiento y fiabilidad posteriores del coche. ¿Sabías que existen más elementos de tu coche que a los que merece la pena hacer el rodaje?
El rodaje del motor de un coche nuevo es una práctica fundamental que asegura su correcto funcionamiento y longevidad. A pesar de que los motores modernos se fabrican con tolerancias más ajustadas y procesos de montaje más precisos, el rodaje sigue siendo una etapa crítica en la vida del motor, un proceso que permite que los componentes internos, como los pistones, cigüeñal y válvulas, se asienten adecuadamente, minimizando el desgaste prematuro y optimizando el rendimiento del vehículo.
Cada fabricante pone sus normas, pero por norma general, durante los primeros 2000 kilómetros, es aconsejable conducir de manera suave y evitar aceleraciones bruscas, velocidades altas constantes y cargas pesadas. Mantener una variación en las revoluciones del motor y no llevarlo al límite de sus capacidades es crucial. Esto permite que las piezas móviles se adapten unas a otras de manera uniforme, reduciendo la fricción y mejorando la eficiencia del motor. Además, un buen rodaje contribuye a un mejor sellado de los anillos del pistón, lo que se traduce en una mayor compresión y mejor funcionamiento del motor a largo plazo.
No solo el motor se beneficia de un adecuado periodo de rodaje, aunque la inmensa mayoría de conductores no lo crea. Otros componentes del vehículo, como los neumáticos y los frenos, también requieren un periodo de adaptación cuando son nuevos o sustituidos. Los neumáticos, por ejemplo, tienen una capa de agentes lubricantes utilizados durante el proceso de fabricación que puede reducir temporalmente su agarre. Durante los primeros 500 kilómetros, es importante evitar frenadas bruscas y maniobras agresivas para permitir que esta capa se desgaste y el neumático alcance su máximo rendimiento de adherencia.
De manera similar, los frenos nuevos también necesitan un periodo de asentamiento. Este proceso asegura que las pastillas de freno se adapten perfectamente a los discos, optimizando el contacto entre ambos y garantizando una frenada eficiente y segura. Así, también durante los primeros 500 kilómetros, es recomendable evitar frenadas intensas y continuas para permitir que las pastillas se asienten correctamente y evitar el sobrecalentamiento de los componentes.
El rodaje de estos elementos no solo garantiza su rendimiento óptimo, sino que también prolonga su vida útil. En el caso de los frenos, un asentamiento adecuado puede prevenir problemas como el desgaste irregular de las pastillas y la aparición de vibraciones o ruidos durante la frenada. Por otro lado, el correcto rodaje de los neumáticos asegura un desgaste uniforme, mejorando la tracción y la estabilidad del vehículo en diversas condiciones de conducción. ¿Conocías la existencia de rodaje para otros elementos de tu coche?