Tras el , Renault ha sido el siguiente fabricante en verse afectado por una . Ante este panorama de incertidumbre que está afectando a toda la industria y que próximamente podría encontrar a nuevas víctimas,
Carlos Ghosn como CEO de Renault ha realizado unas declaraciones en las que exige la creación de un nuevo protocolo de homologación de emisiones para acabar con las dudas y conseguir restaurar la imagen de la industria del automóvil.
Estaba claro que el escándalo de Volkswagen no sólo iba a afectar a las marcas del grupo alemán, pero el actual momento de incertidumbre que vive la industria ante nuevos posibles fraudes puede provocar nuevos y más sonados terremotos bursátiles. Ante este problema, y a sabiendas de que
todo el escándalo parte de un ciclo de homologación de emisiones (NEDC) completamente obsoleto, Renault da un paso al frente y exige a los reguladores que se pongan manos a la obra para desarrollar un nuevo ciclo de homologación más estricto y cercano a las condiciones reales de uso.
Ghosn ha sido muy crítico con la Comisión Europea, y es que ante el conocimiento del desvío de emisiones que existe entre la homologación y las mediciones en condiciones de uso real, nada se ha hecho hasta el momento.
Desde hace años está sobre la mesa de la comisión la entrada en vigor de un nuevo ciclo de homologación, pero siempre que se ha intentado aprobar ese nuevo reglamento, el lobby de la industria alemana ha conseguido imponer un retraso en su aplicación. Ahora, tras destaparse el escándalo Volkswagen, habrá que hacer todo el trabajo que nunca se hizo a contrarreloj. Fuente:
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