La gama del se completa en estos días con la introducción de una interesante versión que combina un motor de gasolina capaz de usar también GLP, lo que
le permite estrenar la etiqueta ecológica ECO y olvidarse de posibles restricciones de acceso a las grandes ciudades. La mecánica adaptada para el uso de gasolina o gas indistintamente es
la conocida 1.2 Pure Tech con 82 CV en combinación con la caja de cambios manual de cinco velocidades. Si bien no es un motor muy refinado (vibra bastante), sí presume de unas prestaciones muy interesantes.
Lo más destacable de los vehículos impulsados con GLP
es el bajo coste de uso dado que este combustible tiene un precio de venta mucho más económico (en algunos casos hasta un 50% más asequible que la sin plomo 95). También son más respetuosos con el medio ambiente aunque eso sí, los consumos son algo más altos. La adaptación de Citroën para el C3 incluye
un depósito de GLP con una capacidad de 33,6 litros que no roba espacio de carga dado que se ubica en el lugar de la rueda de repuesto bajo el falso suelo del maletero. En España
el Citroën C3 1.2 Pure Tech GLP se puede pedir en exclusiva asociado al acabado Feel que ya cuenta con aire acondicionado, elevalunas eléctricos, control de crucero, sistema de audio y ordenador de viaje.
Su precio es de 15.000 € sin descuentos ni ayudas.