BARATO, PERO MUY EFECTIVO
Los robos son una de las mayores preocupaciones a las que se tienen que enfrentar los propietarios de un coche. Por eso, intentar disuadir y, en el mejor de los casos, evitar que se lleven nuestro coche, es siempre una buena idea
Como propietarios de automóviles, nos enfrentamos a diario a una serie de preocupaciones que van desde el mantenimiento y el desgaste natural hasta los gastos inesperados asociados con reparaciones y averías. La necesidad de realizar un mantenimiento regular, de pagar los impuestos correspondientes o de contratar una póliza de seguros representa una carga financiera y logística para muchos propietarios. Además, el deterioro gradual de las piezas y componentes del vehículo puede llevar a problemas mecánicos costosos si no se detectan y abordan a tiempo.
Por otro lado, el estacionamiento seguro y la protección contra robos son también preocupaciones importantes para los propietarios de automóviles. Los robos de vehículos, así como el robo de objetos de valor en su interior, pueden causar graves inconvenientes y pérdidas financieras a los propietarios, por lo que la seguridad del vehículo y su entorno son aspectos clave a tener en cuenta. Medidas como el uso de sistemas antirrobo, estacionamiento en áreas seguras y vigiladas o la instalación de dispositivos de seguimiento pueden ayudar a mitigar este riesgo.
Hablando de sistemas antirrobo, existen una gran variedad de ellos, aunque no todos son igual de conocidos y populares entre los conductores. Existe uno que, sin embargo, cuenta con un índice de efectividad muy elevado y a la vez con un coste de instalación y adquisición muy reducido. Hablamos de los dispositivos cortacorrientes, un elemento de seguridad fácil de encontrar y muy eficaz a la hora de evitar robos en nuestro coche. ¿Habías oído hablar de ello?
Para que la mayoría de coches arranquen necesitan tres elementos esenciales: combustible, aire y electricidad. Sin uno de esos tres elementos no conseguiremos hacer funcionar el motor, de ahí que la importancia del cortacorrientes sea tal. Este dispositivo es, en base, un pequeño interruptor que se intercala en el sistema eléctrico de nuestro vehículo, generalmente cerca de los bornes de la batería (aunque en realidad puede instalarse en numerosos puntos del circuito eléctrico) y que permite, a voluntad, interrumpir el flujo de electricidad de labatería de 12 voltios de nuestro vehículo.
Este sistema es fácil de encontrar por un coste de adquisición que ronda los 10 euros, y tras su instalación tendremos un coche mucho más difícil de robar, ya que aunque los ladrones puedan llegar a entrar en el interior del vehículo para intentar arrancarlo, se encontrarán con un coche que, básicamente, está "muerto". Tras percatarse de ello, los ladrones abandonarán su propósito para no perder el tiempo en un coche que, aparentemente, va a ser mucho más difícil de robar.
Además, este sistema permite a los usuarios de vehículos que se mueven muy poco evitar posibles consumos y desgastes innecesarios en la batería, previniendo así que puedan encontrarse el coche sin batería la próxima ve que intenten arrancarlo. Como todo, no es perfecto: al cortar la corriente eléctrica, se borrarán las memorias de la radio, habrá que programar elementos como los elevalunas, el reloj o el techo solar y, posiblemente, tampoco funcione el mando a distancia para el cierre centralizado.