En Fórmula 1 todo sucede muy deprisa y, como no, los pilotos deben estar capacitados y entrenados para afrontar situaciones que se pueden resolver en milésimas de segundo. Sin duda, este es uno de los aspectos que más nos sorprenden de la categoría reina del automovilismo y, por ello, el equipo Force India ha decidido llevar a cabo
un experimento para probar la velocidad de reacción y en qué se fija un piloto al ir a más de 300 km/h. El "conejillo de indias" ha sido
Nico Hulkenberg, vencedor de las 24 Horas de Le Mans en 2015 y actualmente piloto titular del equipo británico.
Durante la prueba, podemos ver como la velocidad para asimilar información es muy superior a la de alguien que no esté familiarizado con las altas velocidades que se alcanzan en un F1 o un coche de competición; de hecho, Hulkenberg emplea a penas
100 milisegundos para mirar por el espejo y saber qué está sucediendo por detrás. Una persona "corriente" necesitaría, por lo menos, medio segundo. Además, durante su tiempo en pista, el piloto alemán se fija en todo momento en los vértices para tomar las curvas y en el procedimiento de salida con semáforo la velocidad de reacción es fugaz;
así como a la hora de reconocer entre una maraña de mecánicos quién es el que lleva el guante multicolor para parar el coche. Un experimento muy interesante que nos arroja más datos e información sobre
cualidades digas de un superhombre.