Podría decirse que el Dakar es la prueba más dura y exigente del automovilismo. Así, son pocos los afortunados que tienen la oportunidad de correrlo, no digamos de acabarlo. Y si eres debutante y te vas con un buen resultado a casa puedes considerarte un privilegiado. Es el caso del piloto español Rubén Gracia, quien acudía al Dakar por primera vez y conseguía terminar segundo en la categoría T3 a bordo de un que hemos tenido la oportunidad de conducir para que después Gracia se dejara entrevistar.