APROBADA LA NORMA
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha sentado las bases para esta solución, que supone un híbrido entre las convencionales, las autopistas y las autovías.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) ha aprobado una norma que sienta las bases para dar forma a un nuevo tipo de vía: las carreteras 2+1, una alternativa a las convencionales en cuestión de capacidad y a las autovías y autopistas en lo que a inversión se refiere. Y, en definitiva, una solución para rebajar la siniestralidad.
Entre las iniciativas propuestas por la Dirección General de Carreteras (DGC) para rebajar la accidentalidad y mejorar el tráfico de las carreteras convencionales figuran las carreteras 2+1. Una propuesta que, al mismo tiempo, es más barata que una autovía o autopista tanto a la hora de construirla como de mantenerla. Razones por las que, a través de la Orden Circular 1/2021, se ha puesto en marcha la primera regulación nacional que proporciona un soporte básico a administraciones, proyectistas y técnicos para que puedan desarrollar estas vías.
Carreteras híbridas
Tal y como las define el MITMA, son un híbrido entre las carreteras convencionales de un único carril por sentido y las de gran capacidad (autovías y autopistas). Están formadas por tres carriles: uno para cada sentido al que se une el central, que es el que se alternan durante determinados kilómetros para facilitar los adelantamientos. De esta forma no sólo se reduce el riesgo de accidentes, también sube la velocidad media y aumenta la capacidad. No son las únicas ventajas que ha apuntado el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana:
· Mejora las condiciones de seguridad respecto a una carretera convencional.
· Ofrecen un mejor nivel de servicio porque las velocidades medias de recorrido son más elevadas.
· Reducen el coste de construcción respecto a una autopista/autovía.
· Provocan menos daños ambientales respecto a una autopista/autovía.
· Tienen más flexibilidad de diseño porque no necesitan la distancia de adelantamiento necesaria como ocurre en las convencionales.
· Permiten adelantar vehículos lentos donde su presencia resulte significativa.
Seopan y la Asociación Española de la Carretera (AEC) ya han identificado numerosos tramos de las carreteras nacionales donde podría aplicarse la solución 2+1. Según su estudio, un total de 114 kilómetros pertenecientes a vías convencionales podrían convertirse, en su totalidad, en carreteras 2+1. Una operación para la que sería necesaria una inversión de 126 millones de euros.
El caso de Cataluña
Lo cierto es que en España existen un par de carreteras 2+1. Concretamente en Cataluña, donde la Generalitat aplicó esta solución a la C-58 y la C-55 consiguiendo, así, un descenso en los accidentes mortales. Estas vías nacieron en Suecia a finales de los noventa y es sencillo encontrarlas tanto en Europa (Finlandia, Alemania, Francia, Irlanda o Polonia, el último país en incorporarlas) como fuera del Viejo Continente: Estados Unidos, Canadá o Australia.