UN PROBLEMA EN AUMENTO

La estafa de los coches para desguace que puede meterte en un lío: cómo detectarla a tiempo

Cada vez son más los conductores y usuarios que reportan la existencia de mafias y estafadores que se encargan de "dar de baja" coches en mal estado pero que, en realidad, compran vehículos que posteriormente no transfieren de manera adecuada lo que, en la práctica, puede suponer un problema para sus legítimos dueños...

Es habitual: un vehículo sobrepasa su vida útil y, por tanto, deja de ser utilizable para su propietario. A partir de ese momento, muchos usuarios deciden mandar su coche a un Centro Autorizado de Tratamiento de Vehículos o, lo que es lo mismo, a un desguace. Y es que los CAT o desguaces son las únicas empresas que tienen autorización para realizar los tratamientos de descontaminación necesarios y, además, dar de baja definitiva un vehículo. Este trámite es irreversible: una vez que el vehículo haya sudo dado de baja definitiva, ya no podrá volver a rehabilitarse.

Este trámite es completamente gratuito para el usuario que, además puede recibir una pequeña gratificación por parte del desguace si el vehículo que va a ser dado de baja cuenta con piezas reaprovechables o, en definitiva, puede ser útil para el negocio del desguace. Cuando el vehículo ha sido dado de baja, su último propietario recibe un certificado en el que se acredita que el vehículo ha sido completamente destruido y ya no va a volver a circular.

Hay que tener cuidado: en los últimos años se está estableciendo una suerte de estafa que puede traernos muchos problemas si los usuarios no nos "andamos con ojo". Se trata de la estafa de las bajas de los vehículos, una estafa que puede meternos en un lío si nuestro vehículo no ha sido finalmente dado de baja. ¿Cómo funciona esta estafa y cómo debeos actuar si creemos que podemos esta siendo víctimas de ella?

La estafa de los falsos desguaces: cómo actuar

La estafa de los falsos desguaces arranca cuando un vehículo que se pone a la venta para piezas o para ser destruido y adquirido por un desguace no termina así sus días: el propietario firma un contrato de compraventa con la persona o con la empresa que supuestamente va a destruir su vehículo, recibiendo además un certificado de destrucción que en realidad no es tal, ya que suele tratarse de una fotocopia sin ninguna validez.

Primer gesto que debe ponernos en alerta: un desguace no va a hacernos firmar nunca un contrato de compraventa para dar de baja definitiva un vehículo, sino que simplemente va a expedirnos un certificado de destrucción en el que aparece el número de bastidor y la matrícula del vehículo que va a ser destruido. ¿Cómo saber si hemos sido víctimas de una estafa de este estilo? Muy sencillo: si empezamos a recibir multas o si introducimos la matrícula de nuestro coche en la base de datos de la DGT y no aparece como dado de baja definitiva, efectivamente es más que probable que el vehículo siga de alta y a nuestro nombre.

Deberemos acudir a la DGT para que nos informe y, en muchos casos, interponer una denuncia en la Guardia Civil para que el vehículo pueda ser dado de baja definitiva y nosotros librarnos de posibles multas y sanciones que, evidentemente, ya no nos corresponden.

Te puede interesar: Si te vas a sacar el carnet o te toca renovarlo, esto te interesa: así cambia el reconocimiento médico