FRAUDE DESDE EEUU
Más de un centenar de comparadores de nuestro país pagaron miles de euros por vehículos estadounidenses que no pueden homologar ni matricular dentro del territorio español.
Con los precios que hay en el mercado actual, muchas personas que buscan adquirir un vehículo, deciden buscar dentro del mercado de segunda mano e incluso fuera de nuestras fronteras. Es el caso de los más de cien españoles que fueron estafados con la compra de su vehículo importado desde Estados Unidos.
El causante de esta situación es un hombre de origen italiano, identificado como S.I., ha estafado a más de cien españoles que querían comprar coches americanos a precios muy bajos, pero que resultaron ser ilegales en la Unión Europea.
Los compradores se vieron engañados por el falso importador, que les prometió que los coches estaban homologados y que solo faltaban unos trámites para matricularlos. Sin embargo, los coches eran de antes de 2017, lo que implica que solo se pueden importar a España si se cambia de residencia, algo que S.I. ocultó a los clientes.
Los afectados pagaron miles de euros por unos vehículos que no pueden usar ni vender, y que ahora están atrapados en un vacío legal. Algunos de ellos viajaron hasta Murcia, donde S.I. tenía su empresa, para recoger el coche, pero solo les entregó unas matrículas provisionales que después comprobaron que eran falsas. Otros nunca llegaron a ver el coche que habían comprado, porque S.I. les daba excusas o no contestaba a sus llamadas.
Los afectados se enteraron de que habían sido víctimas de una estafa cuando contactaron con Hacienda o la Guardia Civil. Allí les informaron de que la empresa de S.I. estaba embargada y que el proceso de homologación y matriculación estaba bloqueado. Además, la Guardia Civil abrió una investigación por falsedad documental contra el falso importador, que podría enfrentarse a varios delitos.
Por si fuera poco, los afectados descubrieron que S.I. había trucado el kilometraje de la mayoría de los coches y que muchos de ellos habían sufrido accidentes que no había contado a los compradores. Así, podía comprar los coches a un precio muy bajo y venderlos a un más alto, que no se ajustaba a su estado real.
Según el abogado de los afectados, algunos coches de lujo costaron hasta 40.000 euros, aunque la media estaba entre 15.000 y 20.000 euros. Los afectados también tuvieron que pagar otros gastos derivados de la estafa, como los viajes a Murcia, o el alquiler de garajes para guardar los coches que no podían circular.
“Tengo un acta de intervención y puesta a disposición judicial que me dice que soy el depositario judicial del vehículo desde el 24 de noviembre del 2022 y que tengo que cuidar el coche”, cuenta Raúl Herrera, otro afectado. Esto significa que no puede circular ni vender el coche, que compró en 2021 por 17.000 euros, y que ya sabe que nunca podrá matricular.
Los afectados solo piden que se les devuelva la documentación original de los coches y que se les deje venderlos en algún país fuera de la Unión Europea donde puedan recuperar algo del dinero, porque lo más seguro es que no recuperen todo, según explica El Mundo.