Desde Rusia, dónde si no, nos llega esta curiosa idea para
evitar que cualquier radar pueda cazarnos. Hablamos de unas simples
pegatinas que, instaladas sobre la matrícula de nuestro coche, permite ocultar algunos de sus números para así hacer ilegible la matrícula cuando la cámara del radar realice una foto.
Estas pegatinas poseen un tratamiento que, al incidir el flash de las cámaras sobre ellas, impiden que se reconozca el dibujo que hay en ellas. El sistema consigue ocultar ante el flash de la cámara los números que queramos de la matrícula. La sencilla solución lleva ya unos años siendo perseguida en algunos países, pero ahora ha vuelto a conseguir
cierto éxito en países como Alemania donde se han multiplicado los casos relacionados con este sistema anti-radar. Estas pegatinas anti-radar son bastante fáciles de encontrar, tanto que incluso en España existen tiendas online que anuncian su venta. El problema de usar estas pegatinas es que
si nos pillan podemos acabar con una multa de hasta 6.000 euros y la retirada de 6 puntos por manipular nuestra matrícula. Aunque sabemos que hay radares cuya ubicación y verdadera finalidad es más que cuestionable,
respetar los límites de velocidad siempre será una herramienta más segura y económica para librarse de la tan temida foto.
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