EN MADRID Y BARCELONA
Las Zonas de Bajas Emisiones de algunas ciudades (como, por ejemplo, Madrid) ya han comenzado a limitar algunos de sus movimientos.
Dentro de unos cuantos meses el paisaje urbano de muchas de las ciudades de España va a cambiar. A partir del 1 de enero de 2023, 149 localidades limitarán la circulación a determinados vehículos… que van más allá de los calificados como contaminantes con el distintivo A. Si tienes un coche con la Etiqueta B, toma nota porque las restricciones para ellos ya han comenzado en algunos lugares.
Será el ayuntamiento de cada ciudad el encargado de establecer los criterios de acceso a esas Zonas de Bajas Emisiones, pero a nivel general las ZBE tendrán que estar activas en 2023 cumpliendo unos requisitos y contando con unas normas mínimas. ¿Dónde se producirán estos cambios? En todos los municipios de más de 50.000 habitantes, territorios insulares y en aquellos con más de 20.000 que superen los límites de emisiones contaminantes.
Una de esas condiciones se centra en las restricciones de circulación, que se llevaran a cabo de forma jerárquica. La máxima prioridad será para el peatón, los ciclistas y el transporte público: los vehículos privados quedan relegados al último puesto independientemente de sus emisiones. No obstante, los Cero (eléctricos e híbridos enchufables) y los Eco (híbridos y gas) tendrán más libertad que el resto.
Restricciones para los coches ‘B’
Estas limitaciones se aplicarán de manera progresiva: los primeros en notar este cambio serán los modelos sin etiqueta, los más contaminantes, aunque los que lucen el distintivo C y B tampoco se van a librar. Hasta ahora, los primeros habían dejado hueco a los segundos… pero, ahora, los ‘B’ están bajo el foco: se trata de los turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas entre el 1 de enero de 2001 y el 31 de diciembre de 2005, los diésel matriculados entre 2006 y 2013 y los vehículos de más de ocho plazas y los de transporte de mercancías matriculados desde 2005.
En algunas ciudades, la circulación de los coches con etiqueta B comienzan a tener limitaciones para aquellos modelos que no están registrados en el padrón de estos municipios. Una norma que, eso sí, cuenta con algunas excepciones: vehículos para personas con movilidad reducida, comerciales, Fuerzas Armadas, emergencias…
Madrid y Barcelona: los ejemplos
Madrid y Barcelona son el mejor ejemplo de ello. Con la aprobación de su nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible, Madrid sigue permitiendo a los vehículos B el acceso y la circulación por sus Zonas de Bajas Emisiones siempre que cumplan estas condiciones: tener una reserva de estacionamiento no dotacional o aparcar en un parking público o privado ya que en la calle (concretamente, en la Zona SER) sólo pueden estacionar los modelos Eco y Cero. Ignorar este precepto supone una multa de 90 euros.
En la Ciudad Condal, durante 2022, se permitirá la circulación sin restricciones para los coches con el distintivo B tanto en la propia Barcelona como en sus Zonas de Bajas Emisiones respetando, eso sí, los horarios establecidos. En este caso las sanciones serán de 200 euros y podrán ser impuestas sucesivamente.
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