SEGÚN EUROMASTER
La nueva normativa ha reducido los máximos permitidos en determinadas calles de las urbes, pero los límites no es lo único que van a tener que vigilar los conductores.
Desde el 11 de mayo, el 80% de las calles españolas han reducido sus límites de velocidad pasando de 50 a 30 o 20 km/h en función de sus características. Una medida que se ha tomado para paliar la siniestralidad vial de los usuarios más vulnerables (peatones, ciclistas y motoristas) y que puede tener consecuencias negativas para los vehículos. Estas son las tres averías que puede sufrir tu coche con los nuevos límites de velocidad.
Con la entrada en vigor de la nueva normativa en las vías con una plataforma única de calzada y acera hay que circular a 20 km/h, en las que tienen un único carril por sentido de circulación debemos ir a 30 km/h y si cuentan con dos o más carriles por sentido de circulación no podemos sobrepasar los 50 km/h. Sin embargo, los límites no son los únicos a los que hay que prestar atención para evitar las multas: a partir de ahora hay que vigilar con más detalle (aún) el estado de salud del coche.
La cadena Euromaster ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que este nuevo escenario urbano pueda tener consecuencias negativas para la mecánica de los vehículos. Y lo ha hecho poniendo el foco en tres puntos: el embrague, el filtro de partículas y el consumo de combustible.
Embrague
Circular a una velocidad más reducida (30 y 20 km/h) implica que el embrague sufrirá más y tendrá más opciones de sufrir una avería cuyo coste de reparación puede dispararse hasta los 2.000 euros en función del modelo que haya en nuestro garaje.
Filtro de partículas
Este es un problema que afecta, sobre todo, a los coches diésel. La combinación de trayectos urbanos y velocidades baja puede provocar que el motor se revolucione menos provocando que las partículas contaminantes se acumulen en el sistema de escape. Por ello, no está de más intercalar algún trayecto por carretera para utilizar las más marchas más largas. De esta forma podremos evitar una avería que puede costar hasta 600 euros.
Consumo
Bien es cierto que este no es un problema mecánico, pero sí afecta a la economía del conductor. Circular en cuarta supone un consumo un 10% menor que si nos movemos en tercera, pero con los límites de 30 y 20 km/h es complicado moverse con las marchas más largas. Por lo tanto, todo apunta a que el gasto en carburante se incrementará.