Se espera un endurecimiento para obtener la etiqueta ECO y Cero emisiones
Con la presentación del plan de ayudas a la industria del automóvil se ha confirmado la revisión de las etiquetas de emisiones de la DGT
La presentación del plan de ayudas a la industria del automóvil realizada hoy, no solo ha traído la aprobación de ayudas directas a la compra de automóviles, sino la confirmación de varias medidas que buscarán favorecer el rejuvenecimiento del parque móvil español, además de la apuesta por las tecnologías más eficientes. De esta forma, junto a una revisión de las condiciones para obtener las ayudas donde cobra importancia la clasificación energética del IDAE, también se ha confirmado un plan para revisar las etiquetas medioambientales que otorga la DGT.
Según los primeros detalles hechos públicos por el ejecutivo, este plan se ha proyectado con la intención de alcanzar una primera propuesta de revisión en el plazo de 6 meses, lo que supondría que para finales del actual 2020 ya deberíamos conocer un primer borrador de la estrategia a seguir en esta revisión. El plazo límite para poner en marcha esta revisión se ha fijado en Junio de 2021, lo que daría un plazo de 12 meses al Gobierno, los ministerios implicados y a la DGT para alcanzar un acuerdo en esta revisión, lo que a todas luces se traducirá en un endurecimiento de las exigencias para obtener las etiquetas más favorables: ECO y 0 emisiones.
Desde hace años se reclama una revisión del etiquetado de emisiones de la DGT ante la aparición de nuevas tecnologías y sistemas de propulsión que permiten dar el salto de la etiqueta C a la etiqueta ECO. Hablamos de los tan de moda microhíbridos, una tecnología de asistencia al motor térmico que consigue una leve mejora en eficiencia, pero que a efectos prácticos dista bastante de ser tan eficiente como sistemas híbridos completos. Además, donde se ha descubierto la gran problemática del distintivo ECO, es en la ausencia de limitaciones para su obtención, lo que ha provocado que cualquier vehículo con una mínima electrificación pueda obtener la codiciada pegatina ECO y los beneficios que acarrea. Así, enormes y pesados vehículos, combinados con motores de gran cilindrada, reciben la misma etiqueta ECO que un mucho más eficiente utilitario híbrido pese a que sus emisiones homologadas arrojan cientos de gramos de CO2 de diferencia.
En el caso de las etiquetas B y C, se espera la llegada de un nuevo distintivo D diseñado para los motores diésel y gasolina de última generación. De esta forma se pretende acoger a todas las mecánicas que queden fuera de la nueva etiqueta ECO, así como a aquellas más modernas y eficientes que superen las últimas normativas anticontaminación (igual o superior a Euro 6d).
Para finalizar, otro de los puntos que parece también será objeto de revisión en el etiquetado de emisiones lo encontramos en la etiqueta CERO o 0 emisiones. Esta etiqueta, de la que se benefician híbridos enchufables con 40 kilómetros de autonomía o más, además de coches 100% eléctricos, podría endurecer sus requisitos para la obtención en el caso de los híbridos enchufables. Recordemos que al igual que sucede con la etiqueta ECO, actualmente no existe un criterio que diferencie entre vehículos híbridos en función de su consumo, peso, etc. lo que provoca que vehículos híbridos enchufables, pero poco eficientes, se beneficien de la consideración cero emisiones.