CADA VEZ MÁS COMUNES EN LA CALLE
La movilidad está sumida en un proceso de profundos cambios que traen como resultado la aparición de nuevas formas de movilidad, en busca de desplazamientos más rápidos, eficientes y económicos. Los VMP han cobrado especial protagonismo en los últimos años.
En los últimos años estamos asistiendo al cambio en la movilidad ciudadana que muchos llevaban tiempo esperando. Se trata de un profundo proceso de evolución, iniciado en las grandes ciudades y que poco a poco se extiende a poblaciones más pequeñas, en el que buena parte de la población modifica sus hábitos (en este caso sus hábitos de movilidad) para dar paso a alternativas más sostenibles a nivel medioambiental, más rápidas y más económicas.
Por eso, en los últimos tiempos hemos visto como las bicicletas con asistencia eléctrica y sobre todo los patinetes eléctricos han comenzado a aparecer, a "florecer" en algunas zonas, como alternativa real al transporte público y por supuesto también al transporte privado. Los VMP, o vehículos de movilidad personal, pretenden así hacerse un hueco especialmente entre los más jóvenes que pueden acceder a un medio de transporte personal, relativamente asequible y por norma general mucho más rápido que el transporte público.
Tanto es así que muchas empresas han comenzado a utilizar estos VMP como vehículo "profesional", creando VMP de carga que permiten a sus trabajadores transportar una razonable cantidad de mercancía por la ciudad de manera mucho más flexible, rápida y barata que haciéndolo a bordo de una furgoneta. Sin embargo, el uso de estos VMP está sujeto al cumplimiento de una serie de normas y reglas que ahora la Dirección General de Tráfico nos recuerda.
Tal y como nos explica la DGT a través de su revista interactiva, con la llegada del nuevo manual de características técnicas de VMP se ha introducido también una nueva tipología de vehículo: los VMP de carga. Éstos están destinados a transportar mercancía, y para ello deben cumplir una serie de normas: