En Londres están desesperados, no saben como atacar el problema de tener cientos de supercoches dando vueltas por el centro de la ciudad con los problemas de tráfico, ruido y conducción temeraria que ello implica. Londres se ha convertido en la ciudad donde muchas de las fortunas del mundo aprovechan para exhibir sus flamantes colecciones de coches, lo que ha convertido las calles de la ciudad en museos al aire libre, pero en un problema con los vecinos. El problema del creciente parque automovilístico de supercoches en Londres es un tema que viene ocupando titulares desde hace tiempo. En un momento donde Londres trabaja para endurecer seriamente el acceso y circulación por sus calles,
este tipo de automóviles emplean las calles como lugares de exhibición ya que los impuestos y peajes por contaminación no son un problema para sus afortunados dueños. Muchos colectivos vecinales se han movilizado para protestar contra el paso constante de coches de este tipo, coches que circulan generando un elevado nivel de ruido. Uno de los más claros ejemplos lo tenemos de la mano de los , toda una comitiva que puedes encontrarte en una particular procesión por las calles de Londres.
Para intentar frenar esta idea de exhibición callejera, la policía londinense se ha propuesto incluso acabar con los fotógrafos que se dedican a retransmitir imágenes y vídeos de todos estos coches en Londres. La idea es que acabando con la idea exhibición que promueve la difusión de contenido por internet, los propietarios de los supercoches circulen de forma más cívica y se promueva un mejor clima de convivencia.
Ya se han producido las primeras multas a los "Spotters" (personas que se dedican a fotografiar coches y difundirlos en redes sociales), defendiendo estas multas como herramienta para acabar con el problema de las exhibiciones de coches en las calles de Londres. Fuente:
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