PURA PASIÓN AMERICANA
El Ford Mustang es el deportivo americano por excelencia. En su séptima generación, presentada hace unos meses, pretende demostrar que también puede ser un gran coche para disfrutar conduciendo. Su versión GTD no hace más que reafirmarlo...
La séptima generación del Ford Mustang, el deportivo americano por antonomasia, se presentó hace menos de un año. Está a punto de llegar a nuestro país (de hecho se espera que lo haga en las próximas semanas) pero aún no lo ha hecho, y sin embargo la firma del óvalo azul ha tenido tiempo de presentar ya todo tipo de variantes de enfoque prestacional, algunas para la calle como el Mustang Dark Horse y otras para circuito, como los Mustang GT3 y Mustang GT4.
Ahora, Ford sorprende al mundo presentando el Ford Mustang GTD, cuyas siglas no tienen nada que ver con los compactos diésel que a muchos se les pueden venir a la cabeza, sino con un campeonato de carreras americano, el IMSA-GTD. El Ford Mustang GTD, que llegará a las calles durante los primeros meses de 2025, lo hará con el honor de ser el Mustang más potente, más tecnológico y más radical que nunca jamás Ford haya puesto sobre la carretera.
Estéticamente el Mustang GTD es todo un espectáculo gracias a una carrocería que si bien mantiene las líneas maestras del diseño del modelo, cambia radicalmente para ser más ancha, más baja (40 mm más para ser exactos) y mucho más ligera gracias a su construcción en fibra de carbono. La cantidad de añadidos enfocados al rendimiento aerodinámico son más que notables, con especial relevancia en el caso de las aletas delanteras sobredimensionadas y con rejillas de ventilación, el prominente labio inferior en el paragolpes delantero y, como no podía ser de otra manera, el gigantesco alerón fijo situado en la parte posterior.
Otros detalles que lo diferencian son, por ejemplo, las llantas de aluminio forjado (en opción de magnesio) pintadas en color dorado, las colas de escape del sistema de escape firmado por Akrapovic o los gigantescos neumáticos de 375 mm de ancho, los más grandes que monta un vehículo de calle.
A nivel técnico el Mustang GTD equipa un motor térmico V8 con 5.4 litros de cubicaje y compresor, con el que alcanza la mágica cifra de 800 CV. Emplea un sistema de lubricación con cárter seco, primicia dentro del modelo, aunque no se trata de la única novedad que equipa este auténtico "bicho". Y es que la caja de cambios, de ocho velocidades y doble embrague, se monta sobre el eje trasero para crear una arquitectura de tipo "transaxle", con la que se consigue un reparto de pesos mucho más equilibrado.
Por otro lado, a nivel de suspensión se monta un equipo de amortiguadores de dureza variable, aunque la gran novedad es que en la parte trasera se hace uso de un esquema "pushrod", en el que los amortiguadores y los muelles se montan en posición horizontal sobre un subchasis desarrollado específicamente para este cometido. Además, montará un equipo de frenos carbocerámico desarrollado por Brembo para, en definitiva, ser la máxima expresión de lo que un Mustang puede llegar a representar.