Los colores celeste y naranja son portados con orgullo por el deportivo estadounidense
Cincuenta años después de sus cuatro triunfos consecutivos en Le Mans, el Ford GT luce por primera vez una de las decoraciones más míticas del automovilismo.
El Ford GT fue creado como forma de rendir tributo a uno de los mayores hitos en competición de la firma del ovalo, así como uno de los momentos claves de su historia como fabricante del automóvil. La batalla en las 24 Horas de Le Mans durante la década de los sesenta en las que los de Detroit se impusieron en la por aquel entonces todopoderosa Ferrari, se completó con cuatro victorias consecutivas del Ford GT40 en el Circuito de La Sarthe, haciendo que muchos aficionados recuerden con gran cariño cada una de las libreas que lucieron los deportivos de carreras de los estadounidenses.
Medio siglo después, Ford ha aprovechado que su superdeportivo moderno ya se encuentra asentado en el mercado para continuar con las celebraciones por tan particular aniversario. En este caso lo hace en forma de Ford GT Heritage Edition, el cual llegará en 2019 y además promete ser toda una pieza de deseo para los coleccionistas gracias a la fusión del icónico patrón cromático de la empresa de lubricantes Gulf con las formas de la bestia de Detroit. Azul celeste, naranja y las siglas GT se vuelven unir también para acaparar miradas en la calle.
Además, se ha decidido hacer todo un guiño a los dorsales que lucían los Ford GT40 ganadores de las 24 Horas de Le Mans durante el pasado siglo (la marca consiguió volver a vencer en el año del debut del Ford GT GTE en la cita de resistencia francesa), por lo que los modelos que serán entregados durante el año 2019 del Ford GT Heritage Edition lucirán en sus puertas el número 9 sobre un círculo de fondo blanco, mientras que los que lo hagan en 2020 harán lo propio con el número 6.
No serán los únicos detalles que lo diferenciarán respecto a las versiones convencionales del Ford GT. Los norteamericanos han decidido dejar algunos elementos en fibra de carbono vista, con partes como los pilares A, la consola central o los paneles de las puertas mostrándonos una imagen habitual de las carreras, en las que cualquier peso extra puede ser la clave para decidir la victoria o un segundo puesto. Además de emplear llantas de aleación ligera con acabado negro brillante en contraste con las pinzas de freno en naranja, se opta por incorporar nuevos asientos deportivos de tipo baquet que lucirán también con unas costuras en hilo celeste y naranja que ayudarán a todos los que se sienten en estas unidades a trasladarse medio siglo atrás y soñar con la corona de laurel.