Los coches autónomos podrán ver en las esquinas antes de llegar
Los coches autónomos siguen ampliando sus funciones, pero el último gran avance aún está por llegar: la visión artificial
Los coches autónomos son, posiblemente, uno de los avances más importantes en el mundo del automóvil. Su importancia es tal que anticipa lo que será, con casi total seguridad, una de las fórmulas de movilidad más demandadas dentro de no tantos años.
En la actualidad la conducción autónoma aún se encuentra en una fase muy primaria: las capacidades de los vehículos más avanzados que se pueden encontrar en el mercado se reducen a detectar la presencia de obstáculos en su zona de visión, siendo también capaces de por ejemplo mantener la trayectoria en autopistas y vías rápidas.
Sin embargo, poco a poco se introducen nuevas funcionalidades como, por ejemplo, la comunicación entre vehículos, que permite que éstos se anticipen a posibles circunstancias adversas como podrían ser los atascos o los accidentes. No obstante, la última gran revolución de los vehículos autónomos está a punto de llegar: la anticipación gracias a la interpretación de sombras.
Y es que en determinadas situaciones, unas milésimas de segundo son suficientes para evitar un peligro o un accidente. Es precisamente en ésto en lo que está trabajando el Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial del MIT, en un sistema bautizado por los ingenieros americanos como "ShadowCam" o "cámara de sombras", una tecnología que se utilizó, por ejemplo, en los Mars Rovers de la NASA, los vehículos de exploración en Marte.
Según los investigadores, con ésta tecnología, que necesita eso sí de una capacidad de procesamiento excepcionalmente alta, se podría ganar hasta medio segundo en capacidad de reacción, un tiempo vital que, en determinadas situaciones, podría marcar la diferencia entre un susto y un accidente.