UN MES DE PLAZO
Normalmente cada ayuntamiento envía un recordatorio a todos los vehículos matriculados en ese municipio.
Los vehículos llevan asociados una serie de tasas y hay una que es obligatoria para (casi) todos ellos: el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM). O lo que es lo mismo: el Impuesto de Circulación, también conocido como ‘numerito’, sin el que no podemos circular. Su pago es anual y, normalmente, el ayuntamiento de tu ciudad te mandará una carta para recordarte que debes abonarlo: ¿qué pasa si no la recibes?
El período de pago del Impuesto de Circulación va desde el 1 de abril hasta el 30 de junio: si no lo has abonado ya, tienes un mes para hacerlo. Este pago se puede domiciliar y se puede llevar a cabo por teléfono, por internet o en las oficinas bancarias colaboradoras: para estos tres últimos casos, como decíamos, cada consistorio local manda un recordatorio a los titulares de los vehículos empadronados en ese municipio.
¿Y si no llega? Puedes pedir el recibo de forma telemática (online o llamando por teléfono al ayuntamiento) o presencial: te lo mandarán o te lo darán en el acto para que puedas efectuar el pago eligiendo la modalidad que desees.
¿Qué vehículos deben pagar el Impuesto de Circulación?
Todos los que estén matriculados en España. En ese “todos” se incluyen los que tienen una placa turística y también los que disponen de un permiso temporal de circulación. Los que no figuran son aquellos que están exentos de pagar este impuesto: conductores con movilidad reducida (33% o más), representantes diplomáticos, vehículos oficiales, servicios sanitarios, transporte público urbano con más de nueve plazas y la maquinaria con Cartilla de Inspección Agrícola.
¿Cuánto es el Impuesto de Circulación?
Este impuesto está cedido a los ayuntamientos así que, en España, no hay una tasa general: sí existen unos mínimos (menos para País Vasco y Navarra) y a partir de ahí cada gobierno local establece cuánto aumenta la proporción. Así las cosas, el importe del Impuesto de Circulación depende de la potencia, de los caballos fiscales, del tipo de vehículo y del coeficiente que aplica tu consistorio.
Por esta razón es habitual encontrarse diferencias que pueden llegar a ser del 150% entre la tasa de una y otra ciudad. Según un informe de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), en 2021, la disparidad más abultada estuvo entre Santa Cruz de Tenerife y San Sebastián: un coche de 11,99 CVF pagó 34,08 euros en la primera y 86,64 euros en la segunda.