UN TODOTERRENO EXCEPCIONAL
El Ineos Grenadier surge de un proyecto que no existía antes: hacer un 4x4 cómodo para el día a día. Aunque no sea el más rápido, ofrece prestaciones excepcionales en un todoterreno como la flexibilidad.
En Centímetros Cúbicos nos hemos subido al Ineos Grenadier, un 4x4 puro. Con casi cinco metros de largo, dos de alto y 1,90 de ancho, no es un coche pequeño. Para moverlo, la marca ha recurrido a las conocidas y fiables mecánicas BMW de seis cilindros en línea.
Solo hay dos motores para elegir: uno diésel con 249 caballos y otro gasolina con 286. Los dos van asociados a una caja de cambios automática de ocho velocidades. La configuración de ejes rígidos y chasis de largueros le permite llegar a un punto de flexibilidad que el resto de todoterrenos con chasis monocasco solo pueden soñar. Así, las cuatro ruedas están en contacto con el suelo la mayor parte del tiempo.
Otra de las grandes diferencias de este Grenadier con el resto de 4x4 actuales es que se intenta evitar la electrónica. Los diferenciales son mecánicos, la suspensión no es neumática, la retención del motor permite usarlo como control de descenso. Así se evita que un sensor falle o se ensucie y te deje tirado.
Pero, aunque la razón de ser de este Ineos sea la aventura fuera del asfalto, tampoco hay que descuidar esta parte. La marca recalca mucho que además de un 4x4, es un coche de diario, un coche familiar, con coche para viajar. Rápido no es, pero cómodo es bastante.
La postura al volante permite ver todo el coche, desde donde empieza el capó hasta donde termina la trasera. Y lo mejor: botones físicos. Grandes, separados y bien indicados. Puedo regular la temperatura, el volumen, la ventilación… sin apartar la vista de la carretera. Abajo, funciones del día a día, en el techo funciones 4x4. Es intuitivo y es seguro.
En cuanto a espacio interior, los especialistas de Ineos han sabido resolver problemas de coches parecidos en el pasado, como la falta de espacio para las piernas o los hombros. Dando mucha amplitud a las cinco plazas del Grenadier.
Sobre asfalto, no es un coche para ir rápido. De hecho, está limitado a 160 por hora. Pero si lo fuerzas para correr en carretera, no es el coche. No deja de ser un todoterreno de casi dos metros de alto y 2.700 kilos de peso en vacío. La marca ha apostado por materiales duraderos, fiables y resistentes a expensas de sumar kilos al conjunto. A su favor hay que decir que la conducción es muy suave y estable en carretera. Y, a pesar de tener poca aerodinámica no hay mucho ruido dentro.
Durante los cinco años que ha durado su desarrollo, los prototipos han recorrido más de 1,8 millones de kilómetros por todo el mundo y en todo tipo de condiciones. El objetivo era crear un 4x4 que no existía en el mercado, hacerlo duradero, fiable y sencillo pero también completo y capaz de superar cualquier reto. Y lo han conseguido con este coche con el que podrías recorrer el mundo entero.
Vuelve a ver los programas completos y mejores momentos de Centímetros Cúbicos en Atresplayer.