Los cambios afectan a la berlina y al familiar Sportbrake
Jaguar pone al día su berlina de tamaño medio para actualizar su diseño, ampliar su equipamiento con la última tecnología y electrificar parte de la gama de motores.
En Jaguar no están dispuestos a descansar. Justo después de presentar la renovación del Jaguar XE, le llega el turno a su hermano mayor, el Jaguar XF, que además de refrescar su diseño exterior e interior, aprovecha para incorporar la misma tecnología que ha estrenado su hermano pequeño, tanto en el apartado de conectividad, como en materia de asistencia a la conducción, incluso estrena un nuevo motor diésel con tecnología micro híbrida y la etiqueta ECO de la DGT.
Esta puesta al día llega cuatro años después del lanzamiento del XF y afecta a sus dos carrocerías, la berlina de cuatro puertas y la familiar, denominada Sportbrake. A nivel estético, ambas versiones se diferencian del modelo anterior por el nuevo frontal, que incorpora un paragolpes con entradas de aire de mayor tamaño, una parrilla rediseñada y faros con tecnología led. En la parte posterior, también cambian los pilotos de led y el paragolpes.
En el interior, cambia el volante y los asientos, pero lo que más llama la atención es la consola central y el salpicadero, que son completamente nuevos. Ahora, la pantalla táctil central pierde los marcos, es curva y crece hasta las 11,4 pulgadas, las salidas de aire se han reubicado en la parte superior y la que está situada en la zona del copiloto aumenta notablemente su tamaño.
Por otro lado, los controles del climatizador que van colocados debajo del panel táctil tienen un diseño más depurado y desaparecen la mayoría de botones para dejar paso a dos mandos giratorios con pantalla integrada. A diferencia del modelo anterior, que contaba con un selector de marchas circular, el nuevo XF apuesta por una palanca de cambios convencional.
Siguiendo los pasos del nuevo XE, el cuadro de mandos pasa a ser completamente digital y se complementa con un Head-Up Display que proyecta todo tipo de información en el parabrisas. Jaguar también ha mejorado la conectividad, dotando al nuevo XF del sistema de infoentretenimiento Pivi Pro compatible con Apple Carplay y Android Auto. La dotación tecnológica se completa con un retrovisor que proyecta la imagen de la cámara de marcha atrás y con la última versión de la llave en formato pulsera, que recibe una batería con siete días de autonomía y es ideal para hacer deporte y olvidarse de llevar encima las llaves del coche.
En el plano mecánico, la gama de motores es idéntica a la que encontramos en el recién estrenado Jaguar XE. La única opción diésel disponible es un nuevo motor turbo de 2.0 litros y cuatro cilindros en línea que sustituye al anterior bloque de 163 CV y al de seis cilindros y 300 CV. Desarrolla 204 CV, va ligado a una caja de cambios automática de ocho velocidades, puede combinarse con la tracción trasera o la total y cuenta con un sistema de hibridación ligera con red eléctrica de 48 voltios, por lo que tiene la etiqueta ECO de la DGT.
En gasolina, se sigue ofreciendo el motor 2.0 de cuatro cilindros turboalimentado con dos niveles de potencia: 250 CV y 300 CV. Ambos se asocian a una caja de cambios automática de ocho relaciones, el menos potente manda toda la potencia a las ruedas traseras y el más capaz solo se puede combinar con la tracción total.