La nueva gama XE estrena un interior prácticamente nuevo repleto de pantallas
Jaguar actualiza la gama XE con una interesante renovación centrada en el diseño y la puesta al día en tecnología, especialmente en su interior
El Jaguar XE se pone al día con motivo del salón del automóvil de Ginebra y lo hace además con importantes cambios de cara a rearmarse de argumentos frente a la competencia. El nuevo Jaguar XE 2020 lo apuesta todo al diseño y a la tecnología, centrando su renovación en estos dos aspectos para así plantar cara a una competencia muy dura liderada para el también nuevo BMW Serie 3. La berlina de acceso a la gama Jaguar luce ahora un diseño más deportivo, una estética que ha sido revisada en pos de ganar carácter y agresividad desde sus acabados más básicos.
Los cambios estéticos exteriores se centran principalmente en la introducción de ópticas LED de nuevo diseño, delanteras y traseras, además de paragolpes revisados para ofrecer una imagen más deportiva. En el frontal la gran parrilla marca de la casa mantiene sus dimensiones y protagonismo. Pero los grandes cambios los encontramos en el habitáculo, sin duda el punto donde más y mejor evoluciona este XE. Jaguar se ha inspirado en el reciente Jaguar I-Pace para introducir una atmósfera interior muy similar, lo que nos deja con un volante deportivo de nuevo diseño con mandos retroiluminados, un cuadro de instrumentos digital con 12,3", nueva generación del sistema multimea Touch Pro Duo con pantalla táctil de 10" y una tercera pantalla con mandos físicos embebidos heredada de la gama Range Rover.
De este modo el grueso de los mandos pasan a estar ubicados en pantallas, aunque del mismo modo se mantienen controles físicos (giratorios) incluso sobre estas pantallas para evitar distracciones. La consola central también es de nueva factura e integra la palanca de cambios y selector de modos de conducción del F-Type, además de integrar una plataforma de carga inalámbrica para smartphones.
En el apartado técnico la oferta del Jaguar XE se reduce de cara a eliminar los motores V6, dejando tres mecánicas de cuatro cilindros turboalimentadas. La única opción diésel es un 2 litros de 180 CV asociada a un cambio automático de 8 relaciones.
En el caso de la oferta gasolina nos encontramos un mismo motor 2.0 Turbo disponible en versión de 250 o 300 CV y siempre asociados a un cambio automático de 8 relaciones. La tracción es trasera en todos los XE, aunque también es posible escoger un sistema de tracción total que se instala de serie en el XE gasolina más potente.