La
Dirección General de Tráfico ya tiene lista la
última remesa de motos para la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Un total de
300 nuevas motos han sido compradas por valor de 3 millones de euros con el principal objetivo de reforzar la presencia de este tipo de vehículos en la carretera para
aumentar los controles de drogas y alcohol en 2018. La DGT se ha propuesto aumentar el número de controles realizados, apostando por los que son más difíciles de detectar y luchando así contra los .
La inversión en estas 300 nuevas motos se produce teniendo como elemento fundamental la integración de sistemas de control de drogas y alcohol portátiles de nueva generación. Desde la DGT quieren
llegar a los 150.000 controles de forma anual y los controles dinámicos a través de las motos serán la clave. Además estas motos también podrá servir como radares de velocidad móviles con la incorporación de .
La DGT está apostando muy fuertemente por el aumento de la vigilancia en las carreteras, ya sea a través de patrullas y controles, o mediante el uso de las más modernas tecnologías como los helicópteros o los , sin olvidar la puesta en marcha de las , cámaras que a lo largo de 2018 pasarán a ser 227 en todo el territorio español y de las que .