La
Fórmula 2 se apunta un tanto importante este fin de semana en Monza ya que este jueves se ha convertido en el primer campeonato del mundo en desvelar un monoplaza de forma oficial con Halo al
mostrar la máquina que va a competir allí a partir de 2018. Ha sido en el acto oficial junto a la Fórmula 1 y Dallara en el que se ha mostrado al mundo la nueva generación de coche que reemplazará al veterano GP2/11 que ha sido usado durante siete años. Siendo justos, el Dallara F2 2018 no es el primer coche en mostrarse en público con un Halo ya que todos los coches de Fórmula 1 de 2016 y varios de 2017 lo han hecho ya en test en los entrenamientos libres del viernes. Pero la jugada de la Fórmula 2 es importante por ser
el primer monoplaza que se presenta de forma oficial con el elemento ya instalado. Aún así, la versión del Halo que se ha visto en Monza no es aún definitiva, tal y como era esperable.
El nuevo Fórmula 2 ha sido diseñado para parecerse más a los coches actuales de Fórmula 1, algo especialmente evidente en los alerones delantero y trasero que siguen el característico aspecto de la categoría reina. También tendrá en 2018 una tímida 'ala de tiburón', aunque parece cumplir un propósito más estético que aerodinámico en vista del tamaño de la misma. En ese sentido, tanto el capó motor como el frontal toman elementos visuales del GP3/16 estrenado el pasado año.
Pero no solo a nivel estético cambia la Fórmula 2, ya que en pos de distanciarse de la GP2 y empezar con su propia identidad, también habrá nuevo propulsor en 2018.
El Dallara F2 2018 irá empujado por un nuevo motor V6 turbo de 3.400 centímetros cúbicos de 620 caballos de potencia diseñado por Mecachrome, la misma firma a cargo de la GP2 y la GP3. El peso del coche será de 720kg con el piloto a bordo y se calcula que la velocidad máxima será de 335km/h con la especificación aerodinámica de Monza y el DRS abierto. A día de hoy, la Fórmula 2 ha realizado solamente un
shakedown en el circuito francés de Magny-Cours en julio y empezará un programa de pruebas hasta finales de año. El siguiente paso será
entregar los primeros coches a los equipos en enero y los segundos en febrero antes de acudir todos ellos a un
shakedown público con el objetivo de permitir que las escuadras puedan poner sus nuevos coches en pista y probar que todo funciona antes de ir a buscar rendimiento. La Fórmula 2 seguirá siendo el campeonato telonero de la Fórmula 1 y con estos cambios visuales y técnicos,
se espera que en 2018 la asociación sea incluso más cercana. El objetivo será integrar el campeonato en lo que es un fin de semana de Gran Premio tanto para los aficionados como para los propios trabajadores -equipos y pilotos- de la Fórmula 2, que esperan de esta forma vivir un poco menos aislados de todo lo que sucede en la categoría reina.