Los próximos meses serán duros para miles de coches
Miles y miles de turismos parecen estar llegando al final de su vida útil, al menos en determinados núcleos urbanos, en los que su accesibilidad se está complicando día tras día
Las restricciones de circulación en las grandes ciudades parecen haberse convertido ya en un elemento cotidiano de nuestro día a día, y todo apunta a que la tendencia no es nada halagüeña en ese sentido. De esta manera, cada vez son más los núcleos urbanos que han comenzado a anunciar la llegada de restricciones al tráfico rodado en determinados lugares de su territorio, unas restricciones que, principalmente, afectarán a los vehículos más antiguos y contaminantes.
La capital de España, Madrid, ha tomado la delantera y ha anunciado que a partir del año que viene, a partir de 2022, miles de coches ya no podrán circular en la zona central de la ciudad por carecer de la etiqueta ambiental de la Dirección General de Tráfico, lo que supone un duro palo para miles de propietarios de vehículos que, pese a ser residentes, no podrán conducir sus coches en zonas urbanas de la capital.
Miles de coches, destinados a la chatarra
Tal y como suena: miles de coches, por tanto, comienzan a asomarse a un futuro bastante negro: el del desguace. Se calcula que sólo en Madrid más de 450.000 coches se verán afectados por las restricciones antes mencionadas, una cantidad a la que hay que sumar los vehículos matriculados en otras zonas del país que también tienen previsto aplicar restricciones similares en los próximos meses.
Los turismos que no cuentan con etiqueta ambiental tienen como destino principal los viajes por carretera, donde aún no se aplica ningún tipo de restricción según el potencial contaminante, o bien su reciclaje, utilizándose como "moneda de cambio" en la adquisición de vehículos nuevos, una práctica ya habitual gracias a los planes de impulso que desde las administraciones públicas.
¿Qué va a suceder entonces con los miles y miles de coches que van a dejar de circular por las ciudades de todo el país? ¿Obtendrán una segunda vida en forma de piezas recicladas en otros coches? ¿Quedarán reservados para los largos viajes por carretera?