Más restricciones de velocidad en las carreteras convencionales: el primer paso, reducir el límite a 90 km/h
El nuevo ejecutivo vuelve a expresar su intención de reducir, una vez más, los límites de velocidad en carreteras secundarias, rebajando la velocidad máxima a 90 km/h...para posteriormente reducirla aún más.
El límite de velocidad vuelve a resultar un tema de interés para el Gobierno, que vuelve a asegurar que su intención es la de rebajar el límite de velocidad en las carreteras convencionales, donde se producen la mayoría de accidentes con víctimas mortales. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció ayer en el Senado sus intenciones en materia de seguridad vial.
Dos son las medidas fundamentales: revisar el funcionamiento y las condiciones del carnet por puntos y modificar el límite de velocidad en carreteras convencionales. El carnet por puntos, con más de 12 años a sus espaldas, comienza a acusar el paso del tiempo y su efectividad ha sido puesta en entredicho. Así, se adaptará a los nuevos tiempos con nuevas sanciones y una reforma en su categorización de pérdida de puntos.
Modificar el límite de velocidad, por su parte, siempre es una acción polémica a nivel público. Sin embargo, parece que la Administración está más que decidida a llevar a cabo la mencionada reducción. En la actualidad, el límite de velocidad en carreteras convencionales se fija en 100 o 90 km/h dependiendo del arcén de la vía en cuestión. El Gobierno quiere fijar una velocidad genérica: 90 km/h.
Éste es, además, un primer paso, ya que la verdadera intención del ejecutivo es seguir rebajando éste límite hasta fijarlo en 80 km/h, en consonancia con otros países de nuestro entorno. Esta reducción se lleva persiguiendo desde hace años, pero los distintos gobiernos han ido bloqueando la propuesta por considerarla impopular e innecesaria.