UNA NORMATIVA MÁS ESTRICTA

Las motos tendrán que callar: la ley obligará a que sean mucho más silenciosas en unos meses

Son muchos los ciudadanos que cada día se quejan del estridente sonido que producen muchas motos al circular, un problema que la Unión Europea quiere atajar con una normativa más estricta que llegará en apenas unos meses

Las motocicletas se han consolidado como uno de los vehículos más populares, especialmente en las grandes ciudades, debido a su capacidad para sortear el tráfico y facilitar la movilidad urbana. En entornos donde los atascos son frecuentes y los espacios para aparcar son limitados, las motos ofrecen una alternativa ágil y eficiente que permite a los usuarios desplazarse con mayor rapidez. Además, los bajos costes en cuanto a consumo de combustible y mantenimiento en comparación con los coches, así como la amplia gama de modelos adaptados a diferentes usos, hacen que cada vez más personas opten por este tipo de transporte.

Otro factor que contribuye a su popularidad es su menor precio de adquisición respecto a los automóviles, lo que las hace accesibles para un público más amplio. Además, la concienciación sobre la sostenibilidad y la reducción de emisiones ha impulsado la aparición de motocicletas eléctricas, que son aún más económicas de mantener y permiten acceder a zonas restringidas en muchas ciudades que limitan la circulación de vehículos con motores de combustión.

Sin embargo, pese a sus ventajas, las motocicletas también presentan importantes inconvenientes. El principal problema es su vulnerabilidad en caso de accidente ya que al carecer de la protección de un chasis cerrado, exponen tanto al conductor como al pasajero a lesiones graves en colisiones o caídas. Las estadísticas confirman que las tasas de mortalidad y gravedad en accidentes de motocicleta son significativamente superiores a las de los automóviles. Además, su tamaño y maniobrabilidad aumentan el riesgo de no ser vistas por otros conductores, lo que incrementa las posibilidades de sufrir un percance en la vía.

Adiós a las motos ruidosas

Otro de los problemas frecuentes de las motocicletas es el ruido que generan, especialmente por el uso de tubos de escape modificados o de alto rendimiento que no cumplen con las normativas. En áreas urbanas, este exceso de ruido genera molestias entre los residentes y contribuye a la contaminación acústica. La Unión Europea ha reconocido este problema y, con el objetivo de mejorar la calidad de vida en las ciudades y reducir los niveles de ruido, ha implementado una nueva normativa que entrará en vigor en 2025.

Esta normativa, la UN-ECE R41.05, obligará a que todas las motocicletas comercializadas en Europa a partir de esa fecha cumplan con pruebas de ruido mucho más estrictas. A diferencia de las normativas actuales, que permiten ciertos vacíos legales, las nuevas pruebas medirán el ruido de las motos no solo en marcha, sino también al acelerar en distintos rangos de velocidad y en todas las marchas, lo que obligará a los fabricantes a reducir drásticamente el nivel de ruido que emiten sus vehículos. Aunque los umbrales de ruido no cambian, el aumento en el número de mediciones y la severidad de las pruebas pondrán fin a las técnicas que permitían a las motocicletas superar las pruebas sin realmente reducir el ruido real en las calles.