SEGÚN UN ANÁLISIS DE ACIERTO
En la ciudad, 8 de cada 10 siniestros protagonizados por coches y peatones son responsabilidad del conductor. ¿Qué ocurre en los otros casos?
A pesar de la gravedad de las cifras, España es uno de los cuatro países de la Unión Europea con mejores tasas de siniestralidad: el balance del año indica que 870 personas perdieron la vida en carretera, una cifra marcada por las restricciones de movilidad derivadas de la pandemia del coronavirus. No obstante, la situación sigue siendo preocupante. Lo es, todavía más, si fijamos el foco en los peatones: una figura que puede ser víctima, compartir responsabilidad o ser el causante de un incidente. En este último caso, las consecuencias pueden ser multas y hasta dos años de prisión.
Tal y como destaca el informe llevado a cabo por el comparador de seguros Acierto.com, todos los años se producen unos 11.000 atropellos. En los accidentes en los que se ven involucrados coches y peatones, el balance es el siguiente: 59% de fallecidos y 70% de heridos. Siniestros que ocurren, sobre todo, en la ciudad: es allí donde se registran el mayor número de atropellos: pasos de peatones (80%), cruces, intersecciones y pasos no habilitados para la circulación de viandantes.
La responsabilidad
Siguiendo con el repaso de los datos aportados en el estudio, llegamos al capítulo de la responsabilidad de este tipo de accidentes con viandantes: 8 de cada 10 siniestros son responsabilidad del conductor. En este tipo de incidentes, siempre que el peatón haya actuado correctamente, será la responsabilidad civil del coche la que se haga cargo del siniestro.
No obstante, la culpa también puede ser compartida si, por ejemplo, un usuario que va a pie cruza por una vía que no ha sido habilitada especialmente para ello y, además, el coche circula a una velocidad que está por encima del máximo permitido. En este caso es necesario dirimir el peso de la responsabilidad de las partes implicadas, pero ¿qué ocurre cuando el viandante actúa de forma indebida?
El peatón causante
Los peatones no siempre son las víctimas de accidente: causar un siniestro cuando nos desplazamos a pie conlleva diferentes sanciones. Si provoca un accidente a un tercero, según Acierto.com, se expondrá a una multa y a una pena de prisión que puede oscilar entre los seis meses y los dos años.
Es lo que ocurriría si cruza una carretera por el centro, deliberadamente, cuando no le corresponde y esto se demuestra. En estas casuísticas, además, no recibirá ninguna indemnización y será el responsable de todos los daños que se ocasionen.