El 60% de ellas en carretera convencional
La DGT sigue ojo avizor con los infractores, de los cuales 29.300 han recibido multas por sobrepasar el límite de velocidad.
Con la operación verano en pleno apogeo, la DGT ha sacado todas sus armas a pasear en busca de mantener la seguridad en la carretera. Sin embargo, los indiscutibles protagonistas de las sanciones son aquellos que superan el límite de velocidad. Concretamente, la Dirección General de Tráfico ha interpuesto multas a 29.300 conductores, de los cuales el 60% cometieron infracciones en carreteras convencionales.
Este registro se ha llevado a cabo entre el 12 y el 18 de julio, periodo en el que la DGT ha vigilado a un total de 555.221 vehículos, de los cuelas 29.300 han recibido su correspondiente sanción, o lo que es lo mismo, un 5,2% de los conductores. Esto nos deja con un balance bastante similar al de mayo.
No debemos olvidar que la DGT cuenta con todo tipo de artefactos dispuestos a controlar las carreteras. Y es que, además de los helicópteros y radares tradicionales, también existe un despliegue de 39 drones de los cuales casi la mitad -23- tienen capacidad para aplicar multas de manera inmediata.
Sin embargo, ha sido en las carreteras convencionales donde más multas se han registrado en el periodo anteriormente mencionado. En dichas vías, se han controlado un total de 306.768 vehículos, lo que supone más de la mitad del global. De estos, 17.630 han sido sancionados, lo que implica un 5,7% del total de conductores que han sido vigilados.
La velocidad media de los vehículos sancionados ha sido de 121 km/h, es decir, 31 km/h por encima de la velocidad legal en las carreteras convencionales. Estos datos preocupan teniendo en cuenta que la DGT también registra en estas vías el mayor número de los accidentes así como un 75% de fallecidos en accidentes de tráfico en ellas.
En caso de que cometamos la imprudencia de superar la velocidad en este tipo de vías, nos estaremos exponiendo a una multa de hasta 300 euros y la retirada de dos puntos de carnet. Al mismo tiempo, la peligrosidad de estas carreteras la protagoniza el mal estado de las mismas así como los diferentes tramos negros.