OPERATIVAS, COMO TARDE, EN 2023
Incluye a los turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculados desde enero de 2001 y los de diésel matriculados a partir de 2006
Aunque todavía queda tiempo, las ciudades con más de 50.000 habitantes ya saben que a partir del 1 de enero de 2023 tendrán que contar con una zona de bajas emisiones (ZBE) de forma obligatoria. Así lo establece la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética que entró en vigor el 22 de mayo. Y para ello, la Dirección General de Tráfico ha creado una señal vertical común en la que algo llama la atención: ¿dónde está la etiqueta B?
En un principio, las ZBE sólo vetarán la entrada a aquellos modelos que no tengan etiqueta medioambiental de la DGT. Igual que sucedía en Madrid, por ejemplo, los coches que lucían en su parabrisas el distintivo B, C, Eco y Cero podían acceder aunque luego cada uno contase con sus propias restricciones. Sin embargo, en la señal sólo hay hueco para tres pegatinas: debajo de la señal de prohibido que contiene un coche con humo contaminante, aparece la C, la Eco y la Cero.
¿Dónde está la B? En este apartado de la clasificación de la Dirección General de Tráfico estarían incluidos los turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculados desde enero de 2001 y los de diésel matriculados a partir de 2006. A ellos hay que sumar vehículos de más de 8 plazas y pesados, tanto diésel como gasolina, matriculados a partir de 2005. Una ausencia que ha generado interrogantes.
Decisión local
La DGT ha informado que serán los distintos ayuntamientos los encargados de decidir qué modelos pueden circular por sus zonas de bajas emisiones. En función de esto, en la señal vertical de las ZBE aparecerán unos distintivos u otros. Por ejemplo, Barcelona, dentro de su Plan Metropolitano de Movilidad Urbana 2019-2024, ya ha dejado fuera de su zona de bajas emisiones a los vehículos con la etiqueta medioambiental B.
Aunque cada localidad tendrá potestad para llevar a cabo su propia elección e, incluso, modificarla con el paso del tiempo, el director de la DGT ya se ha posicionado. Pere Navarro ha apostado por eliminar los coches más antiguos para sustituirlos por modelos nuevos o seminuevos que tengan, eso sí, menos de siete años porque “todos llevan etiqueta C y cumplen la normativa Euro 6 de emisiones de la Unión Europea”.
Un movimiento que, además, elevaría el nivel de seguridad según el máximo responsable de Tráfico: “Los vehículos de menos de siete años son de 2014 y, por tanto, tienen ya prácticamente todos los sistemas ADAS que incorpora un coche actual”.
¿Cómo sabremos qué vehículos tendrán acceso?
El subdirector de Movilidad y Tecnología de Tráfico, Jorge Ordás, ha desvelado que será la DGT 3.0 la encargada de informar de la decisión de cada consistorio local acerca de las restricciones que impondrá en su ZBE: “La plataforma puede recibir información sobre las zonas de bajas emisiones u otras restricciones, sus horarios y la tipología de vehículos a los que afecta. Lo compartirá de forma gratuita y en tiempo real a través del Punto de Acceso Nacional de información de tráfico para que los conductores conozcan las restricciones que afectan a sus itinerarios en todo momento y establecer, así, rutas más inteligentes”.