ACTUALIZACIÓN DEL COMPACTO POR EXCELENCIA
El Volkswagen Golf es uno de los compactos más conocidos del mercado. Su octava generación se lanzó al mercado a finales de 2020, y tres años después llega una interesante actualización que trae un aspecto más atractivo y una mayor carga tecnológica
Cuando hablamos de compactos es evidente que el Volkswagen Golf es uno de los primeros modelos que llega a nuestra cabeza. Y es que el Golf, uno de los "catalizadores" de este tipo de vehículos sobre todo en mercados como el europeo, donde llega comercializándose de manera ininterrumpida desde hace ya casi 50 años. La actual generación, la octava, se lanzó al mercado a finales de 2020 y ahora, recién iniciado el 2024, llega el turno de su renovación.
El nuevo VW Golf 2024 acaba de ser presentado, dando un paso adelante en cuanto a diseño, calidad de construcción y eficiencia, ya que pese a que el aspecto a primera vista parece no haber cambiado mucho, lo cierto es que buena parte de los componentes del compacto alemán han sido rediseñados o repensados. Esta renovación comenzará a circular por nuestras carreteras a principios de verano, pero mientras tanto...¿qué ha cambiado en el nuevo Golf?
A nivel estético los cambios más evidentes se concentran en la parte frontal, donde encontramos una nueva parrilla y un nuevo paragolpes, así como unos grupos ópticos renovados con una mayor carga tecnológica ya que ahora, dependiendo de la variante, son capaces de alumbrar hasta 500 metros por delante. Además, por primera vez en el mercado europeo, el logo delantero puede estar iluminado. Son nuevos también los pilotos posteriores, los diseños de las llantas de aleación y algunos de los colores que componen la paleta cromática.
Interiormente también hay cambios: además de algunas modificaciones en las tapicerías y en las molduras decorativas, el volante recupera los mandos físicos en sustitución de los accionadores hápticos que tan mala crítica han cosechado. Además, el sistema de infoentretenimiento es completamente nuevo, con pantallas táctiles más grandes y más fáciles de accionar. Por fin la barra táctil de la parte inferior, diseñada para modificar la temperatura de la climatización y el volumen del audio, pasa a estar retroiluminada.
Mecánicamente también hay cambios de importancia: para empezar el motor de acceso, el 1.0 TSI de tres cilindros, desaparece de la gama. El bloque 1.5 TSI de cuatro cilindros mejora su rendimiento, estando disponible en variantes de 115 y 150 CV con y sin sistema de microhibridación. Las versiones híbridas enchufables eHybrid y GTE también cambian: el motor 1.4 TSI se sustituye por un bloque 1.5 TSI evo2, los motores eléctricos son más potentes y, sobre todo, la autonomía eléctrica es mucho mayor al rondar ahora los 100 kilómetros con una sola carga permitiendo, además, recargas en corriente continua con potencias de hasta 50 kW.