Un coche de carrera o una obra de arte
La afición por los coches no tiene límites. El piloto y empresario Pablo Pérez Compac ha llevado más allá su pasión por los Pagani, en concreto, con el Zonda Revolucion.
Los amantes de los coches llevan su amor a unos niveles exagerados con tal de disfrutar de su pasión. Una de las últimas locuras ha sido la del piloto Pablo Pérez Compac. Apasionado nato de los Pagani ha decidido dar un paso más convirtiendo una de sus posesiones más preciadas, el Zonda Revolucion, en una obra de arte.
La réplica del Zonda a la que ha decidido llamar ‘Dark Minion’, ocupa ahora un lugar muy especial en el salón de una de las propiedades del piloto, suspendido en el aire luce como una pieza de arte más.
Aunque esto no es todo, su devoción por los Pagani es tal, que incluso ha rotulado un simulador hecho a medida con la marca italoargentina. El fanatismo de Pérez por los coches no tiene límites.