La ITV pone el foco en las furgonetas, pero ¿es justo para los conductores?

Prepárate si llevas este vehículo a la ITV, porque es el más rechazado en España

Las furgonetas lideran el ranking de vehículos rechazados en la ITV, con un 22,4% de fallos. Pero, ¿es culpa del conductor o del sistema?

Si eres propietario de una furgoneta o te dedicas al reparto, prepárate, porque tu vehículo es el que tiene más probabilidades de no superar la ITV a la primera. Según los últimos datos, el 22,4% de las furgonetas no logran pasar la inspección en el primer intento. Eso indica que más de 1 de cada 5 reciben un rechazo a la hora de pasar la ITV. Pero antes de echarte las manos a la cabeza, preguntémonos: ¿es realmente culpa del conductor o hay algo más detrás de estas cifras?

El alumbrado y la señalización se han convertido en el talón de Aquiles de las furgonetas, siendo la causa principal de rechazo con un 13% de los casos. Le siguen las emisiones contaminantes, con un 12,3%. Pero seamos honestos, ¿cuántos de nosotros revisamos a fondo estos aspectos antes de ir a la ITV? La realidad es que muchos conductores se encuentran con sorpresas desagradables en el momento de la inspección.

Ahora bien, pongámonos en la piel del conductor de furgoneta por un momento. Estos vehículos son auténticas herramientas de trabajo en muchos de los casos, sometidas a un uso intensivo diario. ¿Es realista esperar que estén siempre en perfectas condiciones? Muchos propietarios argumentan que el desgaste es inevitable y que las exigencias de la ITV no siempre se ajustan a la realidad del día a día.

dgt-multa-furgoneta-0216-00 | Centímetros Cúbicos

Por otro lado, el sistema actual de inspección ha sido criticado por ser demasiado rígido y no tener en cuenta las particularidades de cada tipo de vehículo. ¿Deberían las furgonetas tener criterios de inspección adaptados a su uso profesional? Es una pregunta que muchos en el sector se hacen, especialmente cuando ven cómo un pequeño fallo puede suponer un costoso retraso en su trabajo.

Lógicamente, la diferencia entre una furgoneta a la que se le da un uso similar al de un turismo, y una furgoneta a la que se le da un uso profesional, es muy grande. La llegada del último trimestre del año con todos los regalos y compras online que se van a realizar, supone una necesidad de transporte que antes era impensable.

Sin embargo, la normativa sigue siendo muy parecida a la que había años atrás. Esto ha convertido la frecuencia de las inspecciones y su coste en puntos de fricción constantes. Para muchos autónomos y pequeñas empresas, pasar la ITV dos veces al año supone un gasto considerable, tanto en dinero como en tiempo. Claro está, la culpa no es del técnico de la ITV de turno que tiene que revisar el vehículo, aunque ser la única imagen visible con la cual enfadarse. Al final, su labor es únicamente revisar que cada vehículo cumpla con las condiciones establecidas.

ITV | DGT

Es obvio que aquellos puntos que tienen que ver con la seguridad son críticos, como es el caso del alumbrado y la señalización. Y también es cierto que las emisiones contaminantes de gases son un factor que se debe tener en cuenta. Sin embargo, no es menos cierto que la labor de reparto que llevan a cabo muchos autónomos y agencias forma parte de la forma de vida actual de los ciudadanos.

¿Podrían rebajarse las exigencias en términos de emisiones de gases para aquellas furgonetas profesionales que acumulan una gran carga a sus espaldas? ¿Realmente tiene sentido impedir que una furgoneta pueda moverse durante un día por un problema de iluminación que puede haber llegado por desgaste y que solo implica el cambio de bombilla, o incluso por llevar roto el plástico de un faro al haber golpeado algo de mobiliario urbano, sobre todo en el caso de vehículos que circulan de día?

Jorge Soriano, presidente de AEMA-ITV, lo tiene claro: "La ITV en vigor en las furgonetas que realizan la entrega de paquetes última milla es una medida indispensable para garantizar la seguridad vial en las ciudades y contribuir a mejorar la calidad del aire".

Antes de que termine el año la gama de comerciales de Opel se completará con el nuevo furgón | CC

Es importante que las furgonetas cumplan con los mínimos de seguridad, claro está. Pero a aquellas de uso profesional ya se le exige una revisión cada menos tiempo. Algunos de los motivos por los que se obliga al profesional a no poder usar la furgoneta no son realmente graves, pero el daño que se le produce al profesional sí lo es.

En cambio, inmovilizar un vehículo un día completo puede llegar a tener un coste de entre 300 y 500 euros, según las estimaciones. Lo que es innegable es que no podemos pretender que todos los vehículos profesionales cumplan con las mismas estrictas normas de seguridad que los turismos, a la vez que queremos cuidar del medio ambiente, y recibir gratis y rápidamente los productos que pedimos por Internet. Al igual que hoy en día determinadas actividades son altamente contaminantes pero son imprescindibles para la sociedad, como lo que tiene que ver con la generación de energía, por ejemplo, tareas como el reparto también se han convertido en esenciales en los últimos años.

En definitiva, la próxima vez que veas una furgoneta en la carretera, recuerda que detrás hay un conductor que se enfrenta a un desafío doble: mantener su herramienta de trabajo en condiciones y cumplir con unas normativas que no siempre tienen en cuenta la realidad de su día a día. ¿Es justo?