BAILE DE CIFRAS
Esta es la cifra que baraja el Ejecutivo frente a los 4 céntimos propuestos por las empresas de mantenimiento o a los 3 céntimos de las grandes constructoras.
Los detalles sobre la propuesta de establecer un sistema de pago por uso de las carreteras españolas van llegando a cuentagotas. Por ahora sabemos que el objetivo es que entre en vigor en 2024, lo que se desconoce es el efecto que tendrá en el bolsillo de los conductores. Algo que ha dado paso a un baile de cifras en el que, según la Cadena SER, la apuesta del Gobierno sería de 1 céntimo por kilómetro.
El citado medio ha informado que esta es la cifra estipulada como recargo a quienes circulen por las vías de alta capacidad de España. Un importe que, al parecer, todavía está en estudio aunque ya lo habrían plasmado en un borrador legal. Si finalmente sale adelante un trayecto entre Madrid y Barcelona costaría unos 6,5 euros mientras que recorrer la distancia que separa la capital de Valencia tendría un precio de 3,5 euros y llegar hasta A Coruña supondría pagar unos 5,9 euros.
Como decíamos, no es la única propuesta de precios que hay sobre la mesa. Las empresas de mantenimiento han planteado un peaje medio de 4 céntimos/kilómetro: en este caso trasladarse de Madrid a Barcelona costaría unos 24,60 euros. Las grandes constructoras, por su parte, hablan de una cifra semejante: 3 céntimos. Con su sugerencia cubrir el trayecto entre la capital y la Ciudad Condal costaría 19,2 euros.
Las carreteras
Según el Plan de Recuperación enviado a Bruselas, los planes de España pasan por cobrar ese céntimo de euro a partir de 2024 en las vías de alta ocupación aunque contemplan la posibilidad de permitir a las comunidades autónomas que añadan su red de carreteras a este tipo de peajes. O lo que es lo mismo: las autonómicas y las regionales también estarían englobadas en ese sistema de pago por uso.
¿Cómo se cobraría?
Siguiendo con la información recogida por la Cadena SER serían dos fórmulas las que se habrían estudiado. La primera de ellas es una tarifa plana, el método adoptado por países como Alemania o Suiza. La segunda apuesta por un peaje blando, es decir, el modelo que tienen en Portugal donde se paga en función del número de kilómetros que recorre cada conductor. Razón por la que se habría propuesto el 2024 como fecha de inicio: es necesario dotar a las carreteras de la tecnología necesaria para cobrar estos peajes.
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